Óscar a mejor guion original: Anatomía de una caída

 No es la primera vez que una película de habla no inglesa gana el Óscar a mejor guion original, Precedentes como la italiana Divorcio a la italiana, de 1961, la francesa Un hombre y una mujer, de 1965,  o la española Hable con ella, de 2001, son prueba de ello. Este año ha recaído este galardón en la producción francesa Anatomía de una caída, un thriller judicial sobre la investigación de la muerte de un hombre al precipitarse al vacío desde lo alto de su casa habiendo dudas sobre si ha sido un accidente, un suicidio o un homicidio.

Tanto el guion como la interpretación de la actriz principal, Sandra Hüller, y el niño, Milo Machado-Graner, son espléndidos. Dura más de dos hora y no se hace larga. Sin embargo, a nivel de producción, resulta quizá demasiado sobria. Parece que le falta algo, jugar un poco más con la fotografía, los planos, etcétera. Incluso las caracterizaciones de los personajes secundarios, da la sensación de estar poco cuidadas.

Por eso creo que el Óscar a mejor guion está más que justificado, mientras que, por ejemplo, el Globo de Oro a mejor películas extranjera, no me lo parece tanto, especialmente cuando competía con Yo capitán, entre las nominadas. También ambas competían por el Óscar a mejor película extranjera, que finalmente se llevó  La zona de interés.

La mala racha de Ferrari

 

Cartel de la película Ferrari

Todos lo grandes negocios pasan por momento complicados, y del expiloto y empresario Enzo Ferrari, no iba a ser una excepción. Diez años después de fundar su marca de coches junto a su esposa, atraviesa un crisis que a punto estuvo de llevar a la quiebra el negocio. Además, el matrimonio atravesaba un momento personal de distanciamiento por la pérdida de su hijo, mientras que Enzo mantenía en secreto a otro hijo con otra mujer. Este momento crucial de la icónica marca de automovilismo es retratado en el entretenido biopic Ferrari, de Michael Mann.

El director de títulos como Heat, Collateral o El último mohicano, ya había trabajado como productor ejecutivo en otra película sobre la historia del mundo automovilístico relacionado con Ferrari, en Lemans 66, dirigida por James Mangold. Ahora Mann  dirige él directamente este biopic con Adam Driver en la piel del magnate de la automoción, Penélope Cruz como su esposa y socia en la empresa, y Shailene Woodley como la madre de su hijo ilegítimo.

Las escenas de las carreras de coches son vibrantes, como cabía esperar del director, y en cuanto a las escenas más de relaciones humanas entre los personajes, destacan en intensidad aquellas protagonizadas por el matrimonio Ferrari, con el tour de force entre Adam Driver y Penélope Cruz. No es la primera vez que Mann trabaja con actores españoles, ya dirigió a Javier Bardem en Collateral y a Luis Tosar en Corrupción en Miami.

Una película interesante sobre el automovilismo y el mundo de los negocios y los emprendedores, que resulta vibrante en ocasiones, menos intensa en otras, pero que en general, goza de buen ritmo y resulta muy agradable de ver.

La bomba de los Óscar: Oppenheimer

 

Cartel de Oppenheimer

La ganadora de los Óscar de este año, Oppenheimer, con siete galardones, es la culminación del cine de Christopher Nolan. Las películas de este director se caracterizan por ser experiencias sensoriales. Crean una atmósfera absorbente que mantiene pegado al espectador en la butaca. Una ambientación conseguida por la hábil combinación de la fotografía, la música y el montaje. Curiosamente, estas tres categorías han sido premiadas en los Óscar, junto a los dos actores, principal y secundario para Cillian Murphy y Robert Downey Jr, respectivamente.

La atmósfera inquietante de sus películas suelen ir acompañadas de historias con mucha acción, como Origen, Interstellar, Tenet, Dunkerque o la trilogía de El caballero oscuro. Sin embargo, en Oppenheimer, Nolan consigue esa tensión y ese ritmo con una historia de diálogos, sin acción, introduciendo imágenes oníricas de las visiones que Oppenheimer tenía cuando pensaba en cómo conseguir la fisión nuclear. Una historia en la que se enfrentan las inquietudes puramente  científicas de la investigación y el descubrimiento de algo nuevo, con los intereses siniestros de políticos y militares por ganar la guerra.

Otra de las características del cine nolaniano es la fragmentación temporal de la narración. Aquí también está muy presente con la alternancia de la evolución de Oppenheimer hasta la prueba de la bomba, con la comisión de investigación que se le abrió años después de la guerra desacreditándole debido a las opiniones que tenía cobre ciertos temas que no interesaban a las altas esferas. Esta fragmentación funciona muy bien en los dos primeros tercios de película, pero en el tercio final, quizá se extiende demasiado, innecesariamente, en el desenlace, como ya le ocurría con Origen o Interstellar, por ejemplo.

No obstante, Oppenheimer es una muy digna ganadora de los Óscar, cosa que no todos los años se puede decir. Muy buena película en general. Para Christopher Nolan era su segunda nominación como director y la primera había sido también con el tema de la II Guerra Mundial, con Dunkerque. En aquella ocasión no introdujo de lleno en el campo de batalla y esta vez nos ha mostrado la trastienda, lo que se cocía en los despachos, laboratorios e instalaciones militares.

La filmografía de Christopher Nolan en DVD y Blue Ray

Otro 0/10 para Scorsese, y van tres

 

Fuente: 20minutos.es Robert De Niro, Martin Scorsese y Leonardo Di Caprio

Los asesinos de la luna, de Martin Scorsese, tenía diez nominaciones a los Óscar y se ha ido de vacío. Es conocido que Scorsese siempre ha sido bastante ninguneado por la Academia de Hollywood. Solo fue reconocido como mejor director en Infiltrados después de varias nominaciones sin haber ganado. Sin embargo, estas cifras de obtener cero de diez, es la tercera vez que le pasa, ya que se se ha dado esta situación con otras dos películas: con Gangs of new York, de 2002, y con El irlandés, de 2019.

También tiene otras películas multinominadas, como La invención de Hugo o El aviador, pero que siempre se han llevado algún algún Óscar técnico, como el montaje, la fotografía, la dirección artística, etcétera, o incñuso algún actor ha ganado el Óscar bajo su dirección, como Robert De Niro en Toro salvaje o Cate Blanchet en El aviador.

Óscar 2024, historias en torno a la guerra

Óscars 2024. Fuente: perfil.com

Aunque siempre hay guerras y conflictos en alguna parte del mundo, hay periodos en que el ambiente bélico cobra más protagonismo a nivel global, y ahora estamos viviendo un momento así con la guerra de Ucrania y la situación en Gaza. Siempre se han hecho películas bélicas, y especialmente sobre la II Guerra Mundial. Unas veces sobre el campo de batalla, ya sea bajo un prisma propagandístico o desde la perspectiva antibelicista, y otras veces contando historias de la gente que vive el conflicto fuera del campo de batalla.

Este año, en el ambiente bélico internacional que vivimos, la Academia de Hollywood ha premiado a las historias de la gente que giran en torno a la guerra. La ganadora de la noche, Oppenheimer, con siete galardones, el aclamado biopic sobre el creador de la bomba atómica en la II Guerra Mundial. Sobre este conflicto también gira la historia de la premiada como mejor película extranjera, La zona de interés, sobre una familia nazi que vive en una lujosa casa junto al campo de concentración de Auschwitz. Y también mejor película de animación, El chico y la garza, de Hadao Miyazaki, trata sobre un adolescente que ha perdido a su madre durante la guerra. Finalmente, como mejor película documental ha sido elegida 20 días en Mariúpol. sobre la actual guerra en Ucrania.

 Además de la película de Miyazaki, la presencia de Japón también ha estado en los mejores efectos visuales, cuya estatuilla ha recaído en Godzilla minus one, cuya trama se desarrolla en Japón al final de la II Guerra Mundial, con un monstruo mutante como consecuencia de las pruebas nucleares de Estados Unidos, es decir, que ahí enlaza la ciencia ficción con la historia real de Oppenheimer.

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Bob Marley: One love, buen rollo y mucho más

 

One love es un biopic sobre Bob Marley que se centra en los dos años previos al concierto que da título a esta película, que tuvo lugar en 1978, en el que consiguió un acercamiento de posiciones entre los políticos de su país, Jamaica, que se hallaba en plena guerra civil. Es interesante conocer también la base del movimiento Rastafari. No se trata solamente, como a veces se piensa, de gente que lleva rastas, fuma marihuana y escucha reggae, sino que era un movimiento religioso que tenía su propia interpretación de la Biblia, considerando que Dios es negro y que se llama Jah.

Entonces Bob Marley se presenta como un cantante que busca una misión espiritual, que ha sido acogido por los rastafaris desde muy joven y siente la necesidad de utilizar la música reggae como vehículo para transmitir un mensaje de unión y de pacificación en Jamaica, que se haya sumida en un terrible caos

La película tiene buen ritmo, buenas interpretaciones de rostros poco conocidos para el gran público y, por supuesto, la banda sonora está plagada de canciones de Bob Marley con muy buena selección, con lo cual es una película muy disfrutable, muy agradable de ver y de buenos sentimientos, una película que transmite buen rollo, pero que además, nos explica un poco lo que había detrás de esa música y la misión que tenía Bob Marley en el mundo.

Las medallas solidarias del CEC

 

En los premios CEC hay una categoría de medallas solidarias, concretamente se llama Medalla Platino Educa de la Solidaridad, en la que se entregan dos galardones, uno a una película de ficción y otra a una película documental, que traten temas sociales, solidarios etcétera. Este año han recaído en las siguientes películas: como película documental, La vida de Brianeitor, un documental sobre la historia de autosuperación de este famoso gamer que ha protagonizado, además, la película Campeonex y de la que ya he dado parte en este blog anteriormente.

Por otro lado, la película de ficción premiada con esta medalla solidaria ha sido Chinas, una película que trata sobre los inmigrantes chinos y en Madrid, y la verdad es que es una película bastante completa de contenido, ya que nos propone personajes que se encuentran en distintas situaciones; los chinos que tienen un bazar, las niñas chinas adoptadas por matrimonios españoles, los que se integran bien en la sociedad y los que no se integran, los conflictos generacionales que surgen entre padres e hijos, ya no solo por la diferencia generacional, sino también porque los padres quieren mantener sus costumbres de su país mientras que los hijos se crían en una sociedad que ellos no entienden y, por lo tanto, el choque es mucho mayor. Infancia, adolescencia, racismo, inmigración, integración social, son temas que se tratan en esta película dirigida por Arantxa Echevarría con un tono muy sobrio y muy equilibrado entre el drama y la comedia.

Además de la medalla solidaria, también se llevó la actriz Xinyi Ye la medalla a mejor actriz revelación.

Unanimidad de la industria ante Coronado

 

José Coronado en Cerrar los ojos

Las Medallas CEC suelen ser la antesala de los Goya, y efectivamente, este año ha coincidido la ganadora  en ambos premios, La sociedad de la nieve, de J.A. Bayona. Sin embargo, la segunda más galardonada en el CEC fue Cerrar los ojos, mientras que en los Goya fue 20.000 especies de abejas. Pero en lo que sí han coincidido, es que en Cerrar los ojos, de Víctor Erice, ha salido ganador de ambos premios José Coronado, como mejor actor secundario. Y es que hace una interpretación increíble.

Coronado tardó en ser considerado en serio por la industria durante sus inicios, cuando lo que le ofrecían tenía más que ver con su físico que con su talento, hasta que llegó La caja 507, de Enrique Urbizu, en 2002, en la que cambió de registro y dejó a todo el mundo con la boca abierta haciendo de tipo duro. Un registro que consolidó como absoluto protagonista en No habrá paz para los malvados en 2011, también a las órdenes de Urbizu. En aquella ocasión también hubo unanimidad entre el CEC y la Academia, llevándose los dos galardones en la categoría de mejor actor principal.

Desde entonces ha alternado papeles de diversa índole, tanto de tipo duro como dramáticos, pero en definitiva, personajes de gran calado y se ha convertido en un referente. Su presencia en una película da ciertas garantías de que vale la pena ir a verla.

En Cerrar los ojos, Coronado se pone a las órdenes del aclamado director Víctor Erice, responsable de El sur o El espíritu de la colmena,  que viene siendo como el Kubrick español, en el sentido de que tiene una larga carrera cinematográfica de muchos años con pocas películas, pero cada vez que estrena una, todo el mundo se quita el sombrero. En esta película, Coronado interpreta a un actor que desaparece misteriosamente durante un rodaje y 22 años después, un programa de televisión sobre casos sin resolver, reabre la búsqueda. El personaje de Coronado realmente es en torno al cual gira toda la película, pero en realidad él aparece en media película, más o menos, por eso es el secundario, pero su personaje da sentido a toda la trama. Es como en El tercer hombre, en la que Orson Welles solo sale al final de la película, pero el personaje está omnipresente porque la trama trata precisamente de su búsqueda.

Cerrar los ojos es una película sobre la identidad, el mundo del cine, la pérdida de seres queridos, las relaciones familiares y las heridas emocionales. Encabeza el reparto Manolo Solo, y le acompañan, además de Coronado, Ana Torrent, María León, Petra Martínez y Mario Pardo, entre otros.

79ª edición de las Medallas del CEC, el año de los vídeos

 

El pasado 5 de febrero en el Palacio de la Prensa de Madrid, tuvo lugar la entrega de los premios cinematográficos más veteranos del cine español, las Medallas CEC (Círculo de Escritores Cinematográficos). Se alzó como ganadora La sociedad de la nieve, de J.A. Bayona. El director había ganado también en la gala de 2013, Bayona había subido a recoger el premio a mejor actriz en nombre de Naomi Watts por lo Lo imposible y ya que ella no podía estar presente, dio las gracias a través del teléfono móvil de Bayona. En cambio este año él debía recibir el galardón a mejor película como productor, pero no pudo asistir, así que mandó un vídeo de agradecimiento para proyectar en caso de ganar, como ha sido.

Igual que en la pasada década aquella llamada de móvil no fue el único caso, también Luis Tosar en la gala de 2010, por ejemplo, tampoco este año fue Bayona el único premiado que agradeció su galardón por vídeo. También José Coronado, por ejemplo, como mejor actor secundario por Cerrar los ojos, recurrió al vídeo de agradecimiento, así como algunos más. De manera que hemos pasado de los agradecimientos vía móvil a vía vídeo cuando los premiados no han podido asistir a la ceremonia por diversos motivos, y me parece una evolución interesante.

De quien sí pudimos disfrutar en vivo y en directo, entre otros muchos, fue de dos grandes referentes del cines español, como Álex de la Iglesia o Enrique Cerezo, que fueron premiados con la Medalla de Honor por su trayectoria y la Medalla a la labor de promoción del cine respectivamente.

La gala de este año ha sido presentada de forma fluida, amena y eficaz por el actor Carlos Hipólito. Una agradable velada que se puede resumir con una frase que se oyó varias veces durante el evento: "¡Viva el cine!"

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Reflexión sobre el de-aging de Harrison Ford

Fuente: ILM (Industrial Light & Magic)

 La tecnología de-aging es una de las aplicaciones de la IA que más se está instalando en la industria cinematográfica, que consiste en rejuvenecer digitalmente a los actores. Se lleva utilizando desde hace unos años con mayor o menor fortuna en películas como Géminis, El irlandés, o Rogue One, por citar algunos ejemplos, pero hay unas cuantas más.

El de-aging viene del deepfake que a su vez viene del deep learning, es decir que consiste, básicamente, en que el ordenador aprenda a través de la información que se le aporta, que en este caso serían imágenes del actor mayor cuando era joven la procesa mediante un complicado programa de procesamiento y nos da una respuesta, que en este caso, es una imagen rejuvenecida del actor en cuestión.

En Indiana Jones y el dial del destino, tenemos a Harrison Ford con 80 años, pero el inicio de la película es una trepidante secuencia que tiene lugar durante la II Guerra Mundial. El resultado de rejuvenecer a Harrison Ford es realmente sorprendente. Aunque también tiene sus detractores, el caso es que es el mejor resultado de esta técnica hasta la fecha. Obviamente, con el avance vertiginoso que está teniendo la IA, está claro que con la última tecnología, el resultado debe ser mejor que los anteriores. Sin embargo, la cosas complejas de la vida no se suelen resolver con un solo factor, sino que suelen ser producto de una combinación de factores. Por eso, además del avance de la propia tecnología, creo que se podrían nombrar otros dos factores que han podido influir en el fantástico resultado.

Por un lado, el fondo de archivo. En los casos anteriores, se usaban fotos de los actores en el pasado, en otras películas, encarnando a otros personajes. En el caso de Indiana Jones, es el propio Harrison Ford quien lo interpretó a la edad a la que se le quiere rejuvenecer en la presente película. Es decir, que no solo son imágenes de él hace 40 años, sino que además, son imágenes de él hace 40 años encarnando al mismo personaje, por lo que los gestos, la interpretación, es más ajustada que cuando se trata de fotos en la piel de otros personajes.

Por otra parte, la oscuridad como aliado. Dice el refrán que por la noche todos los gatos son pardos. Rodar escenas de noche tiene la ventaja de que la imagen tiene menos detalle, hay menos luz, se ve menos, por lo que es muy interesante para disimular carencias, defectos o cualquier aspecto que se quiera disimular en una toma. La escena de Indiana rejuvenecido tiene lugar de noche, por lo que también eso puede contribuir en cierta medida al buen resultado.

Yo capitán, el fin de la inocencia

 

Yo capitán es una película italiana de Matteo Garrone, el aclamado director  de Gomorra, que trata sobre el peligroso viaje que emprenden dos jóvenes senegaleses para ir en busca de un futuro mejor a Europa. Para ello, salen de Dakar, en Senegal, cruzando el desierto con destino a Libia, desde donde cogerán un barco que les lleve a Sicilia. Todos los tramos del viaje están en manos de mafias que no dudan en estafar, torturar, extorsionar o incluso vender como esclavos a los emigrantes que, desde diferentes puntos de África, se juegan la vida lanzándose a un viaje con el que anhelan encontrar una vida mejor en el continente europeo.

Garrone cuenta sin tapujos las situaciones brutales a las que se enfrentan quienes deciden dar el paso de salir de su país, y lo hace a través de los ojos de dos ingenuos adolescentes que descubren la cruda realidad en ese viaje, y eso que sus condiciones de vida no son precisamente fáciles, pero aun así, emprenden la odisea con una inocencia que se irá perdiendo brutalmente a medida que avanzan en su dantesca aventura. Esa visión ingenua de las cosas, hace que el director nos muestre los horrores propios del inframundo de las mafias que están detrás de las crisis migratorias, sin regodearse en lo sórdido ni tampoco tratando de edulcorarlo ni de juzgar a nadie. Nos acerca a la realidad de una manera tan natural, que la película rezuma autenticidad y eso hace que cale hondo en el espectador. Ni carga las tintas ni  trata de justificar nada, sencillamente, los hechos son los que son, y la verdad es que son tremendos.

El protagonista, Seydou,  interpretado con gran carisma por el actor Seydou Sarr, realiza también un viaje interior hacia la madurez, destacando su sentido de la responsabilidad, especialmente cuando se trata de las vidas de los demás. Yo capitán, por tanto, habla de muchos temas. En primer lugar, el tema central de la película es claramente el de las crisis migratorias, pero a través de la exposición que hace del mismo, salen otros temas de interés humanístico como la madurez, la responsabilidad, el hacer lo correcto ante la adversidad, por muy dura que esta sea. Y aparte de eso, la película, técnicamente, goza de unas localizaciones y unos encuadres fascinantes. Especialmente en el desierto, nos ofrece imágenes totalmente hipnóticas. Y en la parte final, en el barco, la intensidad dramática sube considerablemente y también ofrece imágenes poderosas, sobre todo, por la noche.

Yo capitán ha estado nominada a los Globos de Oro como mejor película extranjera, que finalmente ganó la francesa Anatomía de una caída, y es candidata al Óscar a mejor película de habla no inglesa en representación de Italia. El próximo 23 de enero se darán a conocer las nominaciones a los Premios de la Academia de Hollywood., ya veremos lo que opinan sus miembros. Por mi parte, creo que Yo capitán es una firme candidata a ser nominada al Óscar, e incluso a ganarlo.

Balance 2023

 Ya estamos en 2024 y como primer post de año, toca hacer balance de lo que dio de sí el blog el pasado 2023. La actividad del blog se ha saldado con 41 entradas, de las cuales, 18 corresponden a reseñas de películas estrenadas en cines en 2023. Este sería mi top 10:

1. Los Fabelman

2. Napoleón

3. Misión: Imposible. Sentencia mortal

4. Indiana Jones y el dial del destino

5. La ballena

6. Elemental

7. Misterio en Venecia

8. Una buena persona

9. Los tres mosqueteros: D'Artagnan

10. Campeonex

Además, cabe destacar en cuanto a vídeos propios, la participación en Notodofilmfest y el vídeo de Navidad. En general, ha habido menos entradas que en 2022, pero ha superado al 21, 20 y 19, igualando a 2018.

En las entradas que no han sido reseñas de estrenos, ha habido crónicas de premios, reflexiones varias sobre el cine o eventos como la exposición de Garci.