Indiana Jones ha vuelto por quinta y última vez a llenar las pantallas de todo el mundo con Indiana Jones y el dial del destino. Harrison Ford a sus 80 años se despide de uno de los personajes más icónicos de su carrera, junto con Han Solo de La guerra de las galaxias y Rick Dekard de Blade runner. Se estrena esta última aventura tras 42 años de ver la luz su primera andadura en las pantallas con En busca del arca perdida. Esta vez ya no está George Lucas en la producción, puesto que Lucasfilm ya pertenece a Disney desde 2012, y Steven Spielberg ha formado parte del equipo de producción cediendo las riendas de la dirección a James Mangold, un director muy interesante responsable de títulos como Le Mans 66, Logan, El tren de las 3:10, o Copland.
El
resultado es una muy entretenida película de aventuras y acción en la más pura
tradición de la saga. Se desarrolla en el año 69, cuando el hombre va pisar la
luna, y tiene un prólogo en la Segunda Guerra Mundial para el cual Harrison Ford
fue rejuvenecido digitalmente. Si bien El reino de la calavera de cristal fue
muy denostada por muchos, aunque yo la defendí, sí es verdad que El dial del
destino se puede decir que está por encima de aquella, pero aun así, las cinco
películas componen una extraordinaria saga de aventuras que se ha pergeñado
durante cuatro décadas y que ya es un gran icono de la historia del cine. Posiblemente
esta sea la película, junto con La última cruzada, en las que más se profundiza
en la psicología del personaje de Indiana Jones. En La última cruzada veíamos
su adolescencia y luego la difícil relación con su padre siendo ya adulto, y aquí, en esta última aventura de El dial del destino, vemos a un profesor de universidad que se jubila y a un aventurero retirado que tiene que volver a las andanzas, y también
con otro drama familiar que le da un calado más dramático al personaje. El dial
del destino está hecha con muchos efectos digitales pero que se ponen al
servicio de la continuidad visual de la saga para estar alineados con los efectos especiales utilizados antaño, es decir,
que no se vea tan digital y que parezca más artesanal como las primeras
películas. En La calavera de cristal se había intentado esto, pero realmente está
más conseguido técnicamente en esta nueva aventura.
Además de Harrison Ford, el elenco está formado por actores de gran solvencia como el danés Mads Mikelssen, al que pudimos ver en Otra ronda o de villano de James bond en Casino Royale. En un papel más secundario podemos encontrar también presencia española con Antonio banderas. También se recupera a Karen Allen, aunque su presencia en pantalla es muy limitada. También hay que destacar a la actriz Phoebe Mary Waller-Bridge, que es la nueva compañera de fatigas de Indiana, que interpreta al personaje de Helena Shaw, una aventurera que resulta ser la ahijada del mítico arqueólogo.
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