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lunes, 7 de julio de 2025
Misión: Imposible: Sentencia final, misión crepuscular y espectacular
jueves, 3 de julio de 2025
Denis Villeneuve, el nuevo director de 007
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Dennis Villeneuve |
Es noticia estos días que la próxima película de James Bond ya tiene director: Denis Villeneuve, artífice de títulos como Incendies, Prisioneros, Blade Runner 2049 o la saga Dune. Hay opiniones para todos los gustos, de si será o no el director adecuado para la nueva etapa de 007. Personalmente, creo que eso dependerá del tono que los nuevos responsables de la saga, Amazon Studios, quieran darle a la película.
Desde los años 60 hasta la actualidad, con 25 películas y 6 actores encarnando al mítico personaje, ha habido películas con distintos tonos, y en todos ellos, unas han funcionado mejor que otras. Las de Sean Connery eran serias pero no dramáticas, y con algunas gotas de humor sarcástico. George Lazenby solo hizo una película, y seguía la estela de Connery, pero se veía ya algún elemento más dramático. Roger Moore fue el más frívolo de todo, mezclando acción y comedia, cayendo algunas veces en la autoparodia con mayor o menor fortuna. Timothy Dalton era más serio. Pierce Brosnan ofreció un Bond a medio camino entre Connery y Moore. Finalmente, Daniel Craig encarnó al Bond más dramático, que llegaba a ser incluso un personaje atormentado.
Denis Villeneuve es un director caracterizado por personajes serios, atmósferas densas, personajes atormentados, ambientes sombríos. Encajaría bien en la línea de las películas con Daniel Craig, y especialmente las dirigidas por Sam Mendes, Skyfall y Spectre. Si los productores pretenden seguir esta senda, Villeneuve puede ser una buena apuesta. Sin embargo, si quieren retomar otro tono más fresco de antaño para marcar el inicio de una nueva etapa de la franquicia, quizá no lo sea tanto. En fin, ya veremos en qué queda finalmente todo.
miércoles, 23 de abril de 2025
Tráiler de Misión imposible: sentencia final, fin de partida
Este espectacular tráiler de Misión: Imposible-Sentencia final nos muestra eso mismo, un final, una despedida, y que además, lo quiere hacer a lo grande. Parece que con esta última entrega de la saga no solo pretenden cerrarla, sino también dar un sentido global a todo lo ocurrido a lo largo de las anteriores entregas. Parece como que se cierra el círculo, se cierra una era de películas de espías que se inició en 1996.
El tráiler tiene algo de crepuscular, de espectacular, de despedida, de que si has seguido la saga hasta aquí, no te puedes perder este último viaje. La película se estrenará el 23 de mayo.
miércoles, 19 de marzo de 2025
007, licencia para rodar
Uno de mis iconos favoritos del séptimo arte, Bond, James Bond, el agente 007, con permiso de mi arqueólogo favorito, Indiana Jones, está siendo muy mediático últimamente sin estrenar película. Por un lado está el reciente homenaje recibido en los Óscar. Por otro lado, han sonado mucho estos días pasados las declaraciones de Pierce Brosnan sobre el nuevo actor que vaya a interpretar a 007, ya que según él, debe ser británico. Recordemos que Brosnan es Irlandés, Sean Connery escocés, Timothy Dalton galés, George Lazenby australiano y Roger Moore y Daniel Craig, británicos. Mucho se ha especulado sobre quién será el próximo actor que encarnará al personaje, pero sin nada sólido de momento.
Desde que los productores Barbara Broccoli y Michel G. Wilson cedieron los derechos creativos a Amazon MGM Studios, el futuro de la franquicia se ha llenado de incertidumbres. Por un lado, es obvio que seguirán haciéndose películas del agente británico, ya que Amazon tendrá que amortizar su inversión, aunque de momento sigue monetizando la distribución de la saga. Sin embargo, el hecho de que sean otros quienes estén al mando, está claro que abre muchas posibilidades a cambios en las señas de identidad del personaje y de las películas tal como se habían hecho hasta ahora.
Hace poco también salió la noticia de que Amazon quiere a Christopher Nolan para dirigir la nueva entrega que vayan a rodar. Ya anteriormente Nolan había mostrado interés en entrar en la saga pero no llegaron a un acuerdo, y fue cuando el director decidió hacer su propia película de espías, Tenet, que no estaba mal, pero que tampoco ha sido precisamente de las más aclamadas de su filmografía. Veremos si esta vez hay acuerdo o no con los nuevos criterios creativos de 007.
Parece que el rodaje de una nueva película de Bond está lejos, pero llegará en algún momento y con cambios respecto a las anteriores, lo que no sabemos si para bien o para mal. Esperemos que sea para bien.
miércoles, 8 de noviembre de 2023
Misión imposible: sentencia mortal, la séptima entrega
jueves, 12 de agosto de 2021
Viuda negra, la familia de espías rusos
La versión Marvel del cine de espías
martes, 20 de julio de 2021
Tenet, doble entropía, doble lectura
A finales de los 70, el joven Spielberg que había deslumbrado con Tiburón y Encuentros en la 3ª fase, quería dirigir una película de 007, pero sus productores no lo vieron claro. Su amigo George Lucas le dijo: «Tengo algo mejor», y de esa colaboración salió En busca del arca perdida. Lo demás, es historia.
Con Christopher Nolan en pleno siglo XXI ha pasado algo parecido. Su película clave fue La espía que me amó, que la vio de niño, y ha mostrado su interés en hacer una película de 007 en algún momento de su carrera. Se rumoreó que podría tomar el relevo de Sam Mendes en la saga dirigiendo Sin tiempo para morir, pendiente de estreno desde el año pasado debido a la pandemia del COVID, pero el propio Nolan ha dicho que este no era el momento de hacerla, aunque no lo descartaba para un futuro.
La cuestión es que de momento ha preferido hacer su propia versión del mundo de los espías sofisticados con Tenet, que sí estrenó en 2020 a pesar de la pandemia, tal como tenía previsto. Está protagonizada por John David Washington, conocido por Infiltrado en el KKKlan, acompañado por Robert Pattinson y Elisabeth Debicki. El villano es encarnado por Kenneth Branagh, que se mete en la piel de un magnate perturbado que quiere destruir el mundo fabricando objetos cuya entropía está invertida, lo cual provoca que su evolución en el tiempo vaya a la inversa de lo normal. Es un tema bastante complicado que Nolan parece que se ha currado mucho en el guion, aunque para el espectador medio, resulta algo confuso el resultado en pantalla.
La película puede tener dos lecturas: una es tratando de entender en intríngulis técnico que maneja con el tema de la entropía invertida, y creo que en ese sentido cuesta seguir la trama por resultar algo confusa. Sin embargo, el esquema argumental es el clásico de una película de 007: un agente secreto siguiendo la pista de un villano megalómano que quiere acabar con el mundo con una tecnología muy avanzada y por medio hay una chica, obviamente. Si la vemos bajo este prisma y nos olvidamos de querer entender la lógica de la entropía inversa, tomando este tema como un mero «macguffin», es una película de espías espectacular, que se puede seguir sin problemas, y que con la excusa de mezclar elementos que van hacia adelante y hacia atrás en el tiempo, consigue un aspecto visual impresionante, muy característico. No en vano ha recibido el Óscar a mejores efectos visuales, muy merecido.
sábado, 14 de diciembre de 2019
Lo nuevo de 007 ya tiene título y tráiler
Es curioso que siendo la quinta entrega protagonizada por Daniel Craig, sea la primera que retoma la tradición de la saga de tener un título rimbombante, con el verbo morir en el mismo. Recordemos que morir o matar son palabras habituales en los títulos de la saga: Vive y deja morir, Panorama para matar, Licencia para matar, El mañana nunca muere, Muere otro día. El tipo de títulos de los anteriores filmes de Craig, Skyfall y Spectre, de una sola palabra enigmática, también han estado presentes a lo largo de la saga: Moonraker, Goldenye, Octopussy, Goldfinger (en español James Bond contra Goldfinger), Thunderbolt (en español Operación Trueno).
El tráiler es espectacular, como cabía esperar. Aquí está.
Todo lo que quieras sobre 007 tu alcance.
#JamesBond
sábado, 19 de octubre de 2019
Licencia para matar, película a reivindicar
En primer lugar hay que decir que el protagonista es Timothy Dalton, que solo hizo dos películas, pero su encarnación de 007 es magnífica. No hizo más filmes por problemas de agenda para continuar en la saga, no porque no quisieran contar con él. En segundo lugar, la película cuenta con dos memorables actores encarnando a los villanos: un sanguinario narcotraficante interpretado sensacionalmente por Robert Davi y su despiadado secuaz al que pone cara un joven Benicio del Toro. La chica Bond esta vez fue Carey Lowell, que no es ni mejor ni peor que otras de la saga, simplemente está a la altura de las circunstancias. En tercer lugar, las escenas de acción están al nivel de espectacularidad y adrenalina que requiere la saga y el tema musical es estupendo, interpretado por la potente voz Gladys Knight.
¿Entonces que falló en Licencia para matar? Pues lo que en principio fue su talón de Aquiles, en mi opinión es lo que con el tiempo se ha convertido en su mayor virtud: su argumento. En esta ocasión, James Bond no se enfrenta a los malos por cumplir una misión del MI6, sino que se trata de una venganza personal. El peligroso narcotraficante Franz Sánchez mata a la esposa de Félix Leiter, agente de la CIA e íntimo amigo de Bond, y a Leiter lo deja mutilado. El Servicio Secreto le revoca la licencia a 007 para apartarlo del caso, pero él emprende por su cuenta la búsqueda de Sánchez para vengar a su amigo.
La película se iba a titular en principio «Licencia revocada», muy en la línea del argumento, pero en el último momento decidieron cambiarle el nombre por Licencia para matar. Que el villano no fuese un sofisticado megalómano que quiere conquistar el mundo y que James Bond se tomase la justicia por su cuenta le resultó chocante a cierto sector del público. Sin embargo, con el paso del tiempo, es precisamente esto lo que hace de Licencia para matar un título especial, diferente e interesante dentro de la extensa saga de uno de los iconos más emblemáticos de la historia del cine.
#JamesBond
domingo, 26 de mayo de 2019
Diario de producción: el laberinto ve la luz
Fue una tarde muy agradable en la que los asistentes al evento acogieron con entusiasmo esta historia y participaron mostrando gran interés en el coloquio que mantuvimos tras la proyección. Desde aquí agradezco a todos ellos su presencia en este primer encuentro de El laberinto de las almas con el público. El camino está iniciado. Seguiré informando.
lunes, 6 de mayo de 2019
La espía roja, amistades peligrosas universitarias
Tiene gracia que la protagonista, acusada de ser espía para los rusos, sea interpretada por Judi Dench, que encarnó a M, la jefa del MI6 en la saga de James Bond. La versión joven del personaje recae sobre Sophie Cooks, que también viene del cine de espías con las dos entregas de Kingsman. Les secundan de manera destacada Stephen Campbell Moore, en el rol del profesor que recluta a la protagonista para su equipo de investigación, y los amigos más allegados a ella interpretados por Tom Hughes y Tereza Srbova.
Trevor Nunn dirige el filme en un tono de corte clásico, con un correcto ritmo narrativo y una pulcra y elegante puesta en escena. La película plantea un interesante análisis, ya que no solo se trata de juzgar sus acciones del momento, sino que sus motivaciones y las consecuencias de sus actos se pueden ver con perspectiva histórica, lo cual abre más frentes para el debate. El hecho de centrar la lucha de la II Guerra Mundial en el terreno de la ciencia y no en el militar, trae reminiscencias de The imitation game, aunque la trama es bien distinta.
miércoles, 12 de septiembre de 2018
Increíblemente divertida
La primera entrega ya era divertida, pero esta secuela tiene momentos realmente desternillantes, principalmente debido al protagonismo que en esta ocasión le dan al bebé Jack Jack, que se convierte, sin duda, en la estrella cómica de la función, con permiso de su hermano Dash, que también tiene sus momentos de gloria.
Tras el desenlace de la anterior película, en que los superhéroes en la clandestinidad vuelven a la acción para salvar la ciudad, se reabre el debate sobre si readmitirlos o no en la sociedad. El empresario Winston Deavor, magnate de las tecnologías y gran admirador de los superhéroes, propone a Elastigirl para lanzar un nuevo producto de cámaras incorporadas en trajes para que se graben sus hazañas y así se gane el favor del público. Mientras ella anda por ahí luciendo sus poderes, su marido, Mr. Increíble, debe cuidar de los niños.
Los personajes conservan la chispa y la frescura de la primera parte y a nivel de contenido se mantiene el foco en las relaciones entre padres e hijos, en la unión familiar. Las escenas de acción son vibrantes y la estética de la película muy atractiva, como su predecesora, con esa mezcla de cine de superhéroes, aventuras y espías con cierto aire retro.
Los increíbles 2, en definitiva, es trepidante y divertida a la altura de su predecesora. Una gran secuela.
sábado, 25 de agosto de 2018
Espías en Beirut
Protagoniza Jon Hamm, conocido especialmente por la serie Mad Men, con gran convicción y carisma en un papel que le sienta como un guante. Se convierte así en estrella absoluta de la función. Le acompaña, aunque en un segundo plano, Rosamund Pike, la otrora chica Bond de Muere otro día.
Narrativamente el filme es muy nítido, en todo momento es fácil de entender lo que está sucediendo. A veces, en este tipo de historias, ocurre que se hace algo confuso su seguimiento por un exceso de nombres y mucho vocabulario técnico del mundo político y de las fuerzas de seguridad. En este caso, es de agradecer que eso no ocurra. Por otro lado, al tratarse de un diplomático y no de un agente, no hay tanta acción como en la saga Bourne, pero sí está narrada con esa intensidad y las pocas escenas de acción que tiene están muy bien ejecutadas.
La película se rodó en Marruecos con un presupuesto más ajustado de lo previsto en un principio. Inicialmente iba a ser una película de estudio, pero finalmente se produjo de forma independiente.
El rehén es un trepidante, entretenido y vibrante thriller de espías con trasfondo político, un protagonista carismático, una narrativa nítida y un ritmo muy fluido. Una película impecable.
lunes, 13 de agosto de 2018
Sexta misión imposible con algunas novedades
Cruise siempre quiso hacer él secuencias de acción sin dobles y que en pantalla se le viese bien el rostro para que se supiera que es él quien está ejecutando la escena. A pesar de que han pasado 22 años desde la primera entrega y que ya cuenta con 56 primaveras, sigue fiel a su promesa y nos vuelve a deleitar con espectaculares, vibrantes y sorprendentes secuencias de acción en esta nueva entrega. Incluso, durante el rodaje, se lesionó una rodilla durante la ejecución de una escena en la que debía saltar de la azotea de un edificio.
Por otra parte, había dicho en un principio, que le interesaba que cada película de la franquicia fuese dirigida por diferentes cineastas para que cada cinta tuviese un estilo propio. Esto se ha mantenido hasta ahora. En MI: Fallout, repite tras las cámaras Christopher McQuarrie, quien debutó en la saga con la quinta misión, Nación secreta, tras haber trabajado con Cruise en Jack Reacher. Los otros cuatro directores que han trabajado en la saga han sido, en orden cronológico, Brian De Palma, John Woo, J.J. Abrahms y Brad Bird.
Otro cambio que se ha producido en la sexta aventura, aunque no tengo constancia de que hubiese ninguna norma preestablecida al respecto, es que por primera vez un villano repite papel. El líder de El Sindicato, Solomon Lane, interpretado por Sean Harris en Nación secreta, vuelve a estar presente en Fallout.
Destacan los nuevos fichajes de Henry Cavill y Angela Basset, y repiten papel Simon Pegg, Ving Rhames, Rebecca Ferguson, Alec Baldwin y Michelle Monaghan. La música corre a cargo esta vez de Lorne Balfe, que logra unas atmósferas muy interesantes en algunas secuencias. Ha compuesto partituras para títulos recientes como 12 valientes o Ghost in the shell.
La trama gira en torno a la recuperación de tres núcleos de plutonio que han caído en manos enemigas tras una misión fallida. Persecuciones en moto, helicópteros, peleas cuerpo a cuerpo, juegos de máscaras, todo lo necesario para un refrescante y vibrante cóctel veraniego de espías y acción espectacular, en una de las entregas más redondas de la saga.
sábado, 31 de marzo de 2018
La forma del Óscar no es de agua
Se trata de lo que podríamos llamar, una película «con bicho», es decir, una historia protagonizada por una criatura no humana y su interacción con las personas u otros seres. A veces, estas criaturas despiertan sentimientos de ternura, otras de miedo, otras de comicidad, etc. Pueden ser de origen mitológico, extraterrestre, sobrenatural o lo que la imaginación de sus creadores alcance. Y el secreto del éxito de estos filmes está en el carisma de la criatura, de su empatía con el espectador, de dejar alguna huella, algún rasgo distintivo por el que ser recordado. Inolvidables criaturas del celuloide son, por ejemplo E.T., King Kong, Alien, Gollum, Yoda, Johnny 5, Depredador, Chewbacca, Gizmo y un largo etc. ¿Cuántos se acordarán en un tiempo de la criatura anfibia de La forma del agua?
Otro problema es el hecho de que sea una historia romántica y falte química entre la pareja protagonista. Tramas menos interesantes o más convencionales han tenido más impacto en el espectador gracias a la química que transmiten sus protagonistas, como por ejemplo en Titanic o Pretty Woman. Incluso hablando de amores acuáticos, hay un precedente interesante en Splash, la comedia de Ron Howard sobre el romance entre un joven con problemas en el amor y una sirena, encarnados por Tom Hanks y Daryl Hannah respectivamente. La película era más sencilla, menos ambiciosa, pero la química entre los protagonistas funcionaba mejor que en el filme de Del Toro. Hasta él mismo consiguió escenas más románticas en Hellboy entre los personajes de Ron Perlman y Selma Blair, con un romance entre un diablo ignífugo y una chica de combustión espontánea en una película de acción. En esta ocasión, Sally Hawkins lo hace muy bien, ha recibido buenas críticas y merecidas, pero también es cierto que luce más en sus escenas en solitario o con otros actores, que en las secuencias románticas con su amante anfibio.
El tercer «pero» u objeción que se le puede achacar, es el escaso aprovechamiento de las subtramas. Se enmarca todo en un contexto de historia de espías en la Guerra Fría, que el director apenas desarrolla ni genera tensión o interés.
Creo que estos tres puntos son hechos bastante objetivos. Siendo más subjetivo, añadiría que a los personajes, en general, les falta autenticidad, pero es una apreciación más personal. El que destaca más en el elenco sobre los demás es el veterano y siempre eficaz Richard Jenkins, en el papel del vecino de la protagonista.
Si no fuese la ganadora de los Óscar, sería una película más de género fantástico muy agradable de ver y ya está, pero habiendo ganado frente a películas más sólidas como El instante más oscuro o Tres anuncios en las afueras, creo que se hace necesario plantearse estas cuestiones. Lo más curioso, es que sobre el papel sí hay material para que sea una película muy notable y de gran interés, pero lo que se ve en pantalla se queda más en un películas de intenciones que de resultados. Por ello, considero que los Óscar a mejor película y mejor director le quedan algo grandes, no siendo así con la deliciosa música de Alexandre Desplat, que se llevó a casa un merecido galardón a mejor partitura original, y también el premio a mejor diseño de producción, un espléndido trabajo de escenarios y ambientación, como suele ser habitual en la filmografía de Guillermo Del Toro.
domingo, 5 de noviembre de 2017
American Assassin: no lo hagas personal.
El director Michael Cuesta, responsable de títulos como Matar al mensajero o El fin de la inocencia, nos trae un trepidante filme de espías con el tema del conflicto nuclear iraní de fondo e introduciendo la figura de los justicieros solitarios. Gente que, por no confiar en las fuerzas del orden, deciden buscar justicia, o venganza, según se mire, por su cuenta. Indagan por internet, se entrenan a conciencia físicamente, se introducen en la internet profunda, aprenden a manejar armas. En definitiva, son como la otra cara de la moneda de los lobos solitarios yihadistas. Las mayores carencias de la película son un mayor perfilado del personaje protagonista y un villano más carismático. Por lo demás, cumple acertadamente con las claves del género para ser un título bastante sólido.
Protagoniza Dylan O’Brien, conocido entre el público juvenil por El corredor del laberinto y la serie televisiva Teen Wolf. Le secunda el veterano Michael Keaton, en el papel de entrenador de la CIA, que se convierte, sin duda alguna, en la auténtica estrella de la película por su carismática veteranía. Les acompañan las actrices Sanaa Lathan y Shiva Negar.
La moraleja que se puede extraer de la película es que resulta muy fácil aconsejar en frío a los demás que actúen de modo objetivo en situaciones complicadas, anteponiendo la razón a las emociones. Pero cuando a uno le toca algo traumático de cerca, resulta difícil llevar la teoría a la práctica. Al fin y al cabo, todos somos humanos y quien más quien menos tiene sus fantasmas pasados y sus esqueletos en el armario.
lunes, 4 de septiembre de 2017
El gringo que siempre cumple: Barry Seal
Con esta mezcla de realidad, humor y denuncia, el mensaje llega al espectador, pero además, se puede pasar un buen rato en el cine en vez de salir de la sala deprimido por abrir los ojos ante la charca emponzoñada en que vivimos. Posiblemente, ese sea el secreto del éxito de este formato. Casos como El señor de la guerra, de Andrew Niccol, o Juego de armas, de Todd Phillips, son buenos ejemplos de esta tendencia.
Siguiendo esta estela, el director Doug Liman, conocido especialmente por El caso Bourne, nos trae ahora una historia real sobre el tráfico de armas y drogas con Barry Seal, el traficante (American made), con Tom Cruise de protagonista, que hace gala de su carisma y buen hacer habituales. Actor y director vuelven a trabajar juntos tras Al filo del mañana.
El personaje protagonista es un piloto de la TWA, cuya gran pericia, y afición al pequeño contrabando, posiblemente para salir del hastío que le producen los rutinarios vuelos comerciales a un talentoso aviador como él, llaman la atención de la CIA, que reclama sus servicios para operaciones de espionaje en Centroamérica. Durante sus vuelos en esas latitudes, es interceptado por el entonces incipiente cártel de Medellín, para el transporte de cocaína a Estados Unidos. Le llamaban " el gringo que siempre cumple" y es que Barry nunca dice que no. Al principio, acepta el dinero, cualquiera que sea su procedencia, por algo por algo tan noble como mantener a su familia, pero en algún momento, se le va de las manos.
Este es el punto en que la película plantea un interesante debate: ¿héroe o villano? La catadura moral del protagonista es más que cuestionable. Sin embargo, es un tipo que no es proactivo en buscar el meterse en líos. No busca hacer lo que hace. No perpetra operaciones por su cuenta. Son los demás quienes, por aprovechar sus cualidades, le hacen proposiciones indecentes, y él se limita aceptarlas. Se lleva bien con todos, a cualquier lado de la ley. Recuerda en cierto modo al personaje de Clint Eastwood en Por un puñado de dólares, solo que en esta ocasión no se trata del salvaje oeste ni de una historia de ficción, sino de un tipo real a finales del siglo XX.
La película goza de un ágil ritmo narrativo y una espléndida ambientación de la época. Los hechos relatados transcurren entre 1978 y 1985. Buena música, y correcta fotografía, además del grafismo retro de los títulos de crédito, son los elementos utilizados con eficacia para transportarnos de nuevo a aquellos años.
lunes, 1 de agosto de 2016
Vuelve Jason Bourne
Comienza con el protagonista malviviendo en Atenas, ganándose la vida, como Rambo en Tailandia al inicio de Rambo III, con peleas clandestinas. La ex agente de la CIA Nicky Parsons, inmersa ahora en el mundo de los hackers, entra en los servidores de la CIA capturando información de operaciones encubiertas en las que descubre nuevos datos sobre le pasado de Bourne, y se pone en contacto con él para darle esta información.
Julia Stiles repite en su papel de Nicky Parsons, la única que ha estado en las cuatro entregas junto a Matt Damon. Como nuevos fichajes están Tommy Lee Jones, en el rol de director de la CIA, Alicia Vikander, ganadora del Oscar este año por La chica danesa, en la piel de la encargada de la nueva operación para perseguir a Bourne, y Vincent Cassel como el ejecutor que debe dar caza al protagonista.
Paul Greengrass sigue dirigiendo con ritmo trepidante las andanzas de Bourne por medio mundo con espectaculares persecuciones motorizadas, tiroteos, peleas cuerpo a cuerpo y espionaje de alta tecnología. Y por supuesto no podían faltar unos créditos finales de diseño tecnológico amenizados por la canción Extreme ways, de Moby.
Toda la saga tiene como trasfondo los trapos sucios de las agencias que supuestamente velan por nuestra seguridad. En esta nueva entrega además se añade el controvertido tema de la privacidad de datos personales en las redes sociales. Todo muy bien entrelazado con la acción trepidante y el ritmo vertiginoso que posee el metraje desde el inicio hasta el final.
Por tanto Jason Bourne no decepciona, no cansa, al contrario, sigue aportando más elementos nuevos a un universo que inicialmente parecía no tener mucho más alcance. Sin duda la película de acción de este verano.
sábado, 19 de marzo de 2016
La figura del analista
Lo que más me ha llamado la atención es que cuando he indagado para saber más de esta película resulta que es una TV movie. La verdad es que he visto películas hechas para la gran pantalla que tienen más aspecto televisivo que Entre líneas. La trama versa sobre un veterano analista del Servicio Secreto Británico que en un informe descubre un turbio asunto que afecta a las altas esferas políticas de Gran Bretaña y se enfrenta a un dilema moral sobre si destaparlo o no. Una película de espías pero no de acción, sino de despachos, bien interpretada, correctamente realizada, que mantiene el interés durante todo el metraje.
Me gustó el enfoque de poner como protagonista a un analista y mantenerlo en su entorno. Es más habitual que cuando se utiliza a este tipo de personajes se les saque de su ambiente para meterlo en trabajo de campo, en primera línea de fuego para recrear espectaculares escenas de acción. Realmente es un recurso bastante habitual para crear interés el buscar contrastes colocando a personajes fuera de su contexto natural y exponerlos a situaciones excepcionales.
En cuanto a analistas fuera de la oficina me viene a la cabeza el caso de Decisión crítica, un film de acción en el que un grupo de terroristas islámicos secuestra un avión de pasajeros. Un analista de Inteligencia interpretado por Kurt Russell concluye que los secuestradores están ocultando algo en cuanto a sus peticiones, y acompaña en retaguardia al equipo de rescate que debe abordar el avión, viéndose finalmente en primera línea de fuego. Le acompañan Halle Berry, John Leguizamo, Joe Morton, Oliver Platt y Steven Seagal. La película es de 1996, por lo que este año se cumple el vigésimo aniversario de su estreno. Fue el debut en la dirección de Stuart Baird, montador de títulos de acción como Lady Halcón, Arma letal, Demolition Man, Casino Royale o Skyfall, por citar algunos ejemplos.
Pero si hay un analista famoso en el cine, metido siempre en mil follones, ese es Jack Ryan, el personaje creado por el novelista Tom Clancy que se ha visto encarnado en la gran pantalla por varios actores: Alec Baldwin en La caza del Octubre Rojo, Harrison Ford en Juego de patriotas y Peligro inminente, Ben Affleck en Pánico nuclear, y Chris Pine en Jack Ryan: Operación Sombra.
jueves, 10 de diciembre de 2015
Un hombre firme
Basada en hechos reales, El puente de los espías nos trae a Steven Spielberg y a Tom Hanks colaborando nuevamente y dando lo mejor de sí mismos. El film goza de un ritmo narrativo constante que sin estridencias ni juegos malabares mantiene el interés en todo momento, soportado por agudos diálogos, golpes de humor eficaces y bien dosificados, magníficos intérpretes, espléndida fotografía a cargo de Janusz Kaminski, y adecuada banda sonora de Thomas Newman, la primera vez que Spielberg prescinde de su inseparable John Williams. Newman cuenta en su haber con un interesante curriculum. Suyas son las partituras de las dos últimas de 007, Skyfall y Spectre, así como Al encuentro de Mr. Banks, Wall-E, o La Dama de Hierro, por citar algunos ejemplos.
Hanks está estupendo, pero desde luego si hay alguien que sorprende y destaca en el elenco, es Mark Rylance en el papel del espía ruso detenido. Veo muy factible que pudiera llevarse el Oscar a mejor Actor Secundario.
La trama versa sobre las intrigas de espías, los intereses de unos y de otros, las negociaciones, las desconfianzas, pero realmente la película trasciende más allá de la mera historia, gracias a la autenticidad que rezuman unos personajes de gran hondura dramática. Así pues el abogado protagonista se perfila como un hombre íntegro, recto, firme, que está dispuesto a ir contra viento y marea por defender lo que él considera justo sin atenerse a intereses políticos o sociales. Le importan las personas por encima de ideologías y nacionalidades. Hombre de férreas convicciones que no se amilana ante nadie a la hora de defenderlas. Así mismo la relación que entabla con su defendido es muy interesante desde un punto de vista antropológico.
Spielberg da una de cal y otra de arena. Si el personaje de Tom Hanks encarna a un americano portador de grandes cualidades humanas, también nos muestra la otra cara de la moneda en la piel de un agente de la CIA. Además hace un retrato nada complaciente de la sociedad americana de la época. El miedo hace cobarde a la gente y la vuelve irracional. Esa mediocridad del ciudadano medio americano en un ambiente social emponzoñado por prejuicios sin fundamento, se muestra sin tapujos.
Hace unos meses escribí un artículo a propósito del rodaje de esta película. Se antojaba apetecible y la verdad es que no ha defraudado. Spielberg vuelve a demostrar su maestría tras las cámaras con una historia real, en un momento histórico de gran relevancia, como es el levantamiento del Muro de Berlín, y lo hace con personajes de calado, con una espléndida dirección de actores así como con unos magníficos encuadres fruto de su virtuosismo y veteranía tras las cámaras.