Bob Marley: One love, buen rollo y mucho más

 

One love es un biopic sobre Bob Marley que se centra en los dos años previos al concierto que da título a esta película, que tuvo lugar en 1978, en el que consiguió un acercamiento de posiciones entre los políticos de su país, Jamaica, que se hallaba en plena guerra civil. Es interesante conocer también la base del movimiento Rastafari. No se trata solamente, como a veces se piensa, de gente que lleva rastas, fuma marihuana y escucha reggae, sino que era un movimiento religioso que tenía su propia interpretación de la Biblia, considerando que Dios es negro y que se llama Jah.

Entonces Bob Marley se presenta como un cantante que busca una misión espiritual, que ha sido acogido por los rastafaris desde muy joven y siente la necesidad de utilizar la música reggae como vehículo para transmitir un mensaje de unión y de pacificación en Jamaica, que se haya sumida en un terrible caos

La película tiene buen ritmo, buenas interpretaciones de rostros poco conocidos para el gran público y, por supuesto, la banda sonora está plagada de canciones de Bob Marley con muy buena selección, con lo cual es una película muy disfrutable, muy agradable de ver y de buenos sentimientos, una película que transmite buen rollo, pero que además, nos explica un poco lo que había detrás de esa música y la misión que tenía Bob Marley en el mundo.

Las medallas solidarias del CEC

 

En los premios CEC hay una categoría de medallas solidarias, concretamente se llama Medalla Platino Educa de la Solidaridad, en la que se entregan dos galardones, uno a una película de ficción y otra a una película documental, que traten temas sociales, solidarios etcétera. Este año han recaído en las siguientes películas: como película documental, La vida de Brianeitor, un documental sobre la historia de autosuperación de este famoso gamer que ha protagonizado, además, la película Campeonex y de la que ya he dado parte en este blog anteriormente.

Por otro lado, la película de ficción premiada con esta medalla solidaria ha sido Chinas, una película que trata sobre los inmigrantes chinos y en Madrid, y la verdad es que es una película bastante completa de contenido, ya que nos propone personajes que se encuentran en distintas situaciones; los chinos que tienen un bazar, las niñas chinas adoptadas por matrimonios españoles, los que se integran bien en la sociedad y los que no se integran, los conflictos generacionales que surgen entre padres e hijos, ya no solo por la diferencia generacional, sino también porque los padres quieren mantener sus costumbres de su país mientras que los hijos se crían en una sociedad que ellos no entienden y, por lo tanto, el choque es mucho mayor. Infancia, adolescencia, racismo, inmigración, integración social, son temas que se tratan en esta película dirigida por Arantxa Echevarría con un tono muy sobrio y muy equilibrado entre el drama y la comedia.

Además de la medalla solidaria, también se llevó la actriz Xinyi Ye la medalla a mejor actriz revelación.

Unanimidad de la industria ante Coronado

 

José Coronado en Cerrar los ojos

Las Medallas CEC suelen ser la antesala de los Goya, y efectivamente, este año ha coincidido la ganadora  en ambos premios, La sociedad de la nieve, de J.A. Bayona. Sin embargo, la segunda más galardonada en el CEC fue Cerrar los ojos, mientras que en los Goya fue 20.000 especies de abejas. Pero en lo que sí han coincidido, es que en Cerrar los ojos, de Víctor Erice, ha salido ganador de ambos premios José Coronado, como mejor actor secundario. Y es que hace una interpretación increíble.

Coronado tardó en ser considerado en serio por la industria durante sus inicios, cuando lo que le ofrecían tenía más que ver con su físico que con su talento, hasta que llegó La caja 507, de Enrique Urbizu, en 2002, en la que cambió de registro y dejó a todo el mundo con la boca abierta haciendo de tipo duro. Un registro que consolidó como absoluto protagonista en No habrá paz para los malvados en 2011, también a las órdenes de Urbizu. En aquella ocasión también hubo unanimidad entre el CEC y la Academia, llevándose los dos galardones en la categoría de mejor actor principal.

Desde entonces ha alternado papeles de diversa índole, tanto de tipo duro como dramáticos, pero en definitiva, personajes de gran calado y se ha convertido en un referente. Su presencia en una película da ciertas garantías de que vale la pena ir a verla.

En Cerrar los ojos, Coronado se pone a las órdenes del aclamado director Víctor Erice, responsable de El sur o El espíritu de la colmena,  que viene siendo como el Kubrick español, en el sentido de que tiene una larga carrera cinematográfica de muchos años con pocas películas, pero cada vez que estrena una, todo el mundo se quita el sombrero. En esta película, Coronado interpreta a un actor que desaparece misteriosamente durante un rodaje y 22 años después, un programa de televisión sobre casos sin resolver, reabre la búsqueda. El personaje de Coronado realmente es en torno al cual gira toda la película, pero en realidad él aparece en media película, más o menos, por eso es el secundario, pero su personaje da sentido a toda la trama. Es como en El tercer hombre, en la que Orson Welles solo sale al final de la película, pero el personaje está omnipresente porque la trama trata precisamente de su búsqueda.

Cerrar los ojos es una película sobre la identidad, el mundo del cine, la pérdida de seres queridos, las relaciones familiares y las heridas emocionales. Encabeza el reparto Manolo Solo, y le acompañan, además de Coronado, Ana Torrent, María León, Petra Martínez y Mario Pardo, entre otros.

79ª edición de las Medallas del CEC, el año de los vídeos

 

El pasado 5 de febrero en el Palacio de la Prensa de Madrid, tuvo lugar la entrega de los premios cinematográficos más veteranos del cine español, las Medallas CEC (Círculo de Escritores Cinematográficos). Se alzó como ganadora La sociedad de la nieve, de J.A. Bayona. El director había ganado también en la gala de 2013, Bayona había subido a recoger el premio a mejor actriz en nombre de Naomi Watts por lo Lo imposible y ya que ella no podía estar presente, dio las gracias a través del teléfono móvil de Bayona. En cambio este año él debía recibir el galardón a mejor película como productor, pero no pudo asistir, así que mandó un vídeo de agradecimiento para proyectar en caso de ganar, como ha sido.

Igual que en la pasada década aquella llamada de móvil no fue el único caso, también Luis Tosar en la gala de 2010, por ejemplo, tampoco este año fue Bayona el único premiado que agradeció su galardón por vídeo. También José Coronado, por ejemplo, como mejor actor secundario por Cerrar los ojos, recurrió al vídeo de agradecimiento, así como algunos más. De manera que hemos pasado de los agradecimientos vía móvil a vía vídeo cuando los premiados no han podido asistir a la ceremonia por diversos motivos, y me parece una evolución interesante.

De quien sí pudimos disfrutar en vivo y en directo, entre otros muchos, fue de dos grandes referentes del cines español, como Álex de la Iglesia o Enrique Cerezo, que fueron premiados con la Medalla de Honor por su trayectoria y la Medalla a la labor de promoción del cine respectivamente.

La gala de este año ha sido presentada de forma fluida, amena y eficaz por el actor Carlos Hipólito. Una agradable velada que se puede resumir con una frase que se oyó varias veces durante el evento: "¡Viva el cine!"

PALMARÉS COMPLETO