Unanimidad de la industria ante Coronado

 

José Coronado en Cerrar los ojos

Las Medallas CEC suelen ser la antesala de los Goya, y efectivamente, este año ha coincidido la ganadora  en ambos premios, La sociedad de la nieve, de J.A. Bayona. Sin embargo, la segunda más galardonada en el CEC fue Cerrar los ojos, mientras que en los Goya fue 20.000 especies de abejas. Pero en lo que sí han coincidido, es que en Cerrar los ojos, de Víctor Erice, ha salido ganador de ambos premios José Coronado, como mejor actor secundario. Y es que hace una interpretación increíble.

Coronado tardó en ser considerado en serio por la industria durante sus inicios, cuando lo que le ofrecían tenía más que ver con su físico que con su talento, hasta que llegó La caja 507, de Enrique Urbizu, en 2002, en la que cambió de registro y dejó a todo el mundo con la boca abierta haciendo de tipo duro. Un registro que consolidó como absoluto protagonista en No habrá paz para los malvados en 2011, también a las órdenes de Urbizu. En aquella ocasión también hubo unanimidad entre el CEC y la Academia, llevándose los dos galardones en la categoría de mejor actor principal.

Desde entonces ha alternado papeles de diversa índole, tanto de tipo duro como dramáticos, pero en definitiva, personajes de gran calado y se ha convertido en un referente. Su presencia en una película da ciertas garantías de que vale la pena ir a verla.

En Cerrar los ojos, Coronado se pone a las órdenes del aclamado director Víctor Erice, responsable de El sur o El espíritu de la colmena,  que viene siendo como el Kubrick español, en el sentido de que tiene una larga carrera cinematográfica de muchos años con pocas películas, pero cada vez que estrena una, todo el mundo se quita el sombrero. En esta película, Coronado interpreta a un actor que desaparece misteriosamente durante un rodaje y 22 años después, un programa de televisión sobre casos sin resolver, reabre la búsqueda. El personaje de Coronado realmente es en torno al cual gira toda la película, pero en realidad él aparece en media película, más o menos, por eso es el secundario, pero su personaje da sentido a toda la trama. Es como en El tercer hombre, en la que Orson Welles solo sale al final de la película, pero el personaje está omnipresente porque la trama trata precisamente de su búsqueda.

Cerrar los ojos es una película sobre la identidad, el mundo del cine, la pérdida de seres queridos, las relaciones familiares y las heridas emocionales. Encabeza el reparto Manolo Solo, y le acompañan, además de Coronado, Ana Torrent, María León, Petra Martínez y Mario Pardo, entre otros.