En 1985 se publicaba la novela El color púrpura, de Alice Walker, que ganó el Premio Pulitzer en 1983. Es un potente drama sobre el machismo, la pérdida de la inocencia, los abusos de autoridad y el racismo en el sur de Estados Unidos durante la primera mitad del siglo XX. En 1985, Steven Spielberg lo llevó a la gran pantalla lanzando al estrellato a Whoopi Goldberg. Tuvo 11 nominaciones a los Óscar, pero se fue de vacío, incluida la nominación a mejor actriz secundaria para Oprah Winfrey, la cual fundó tras esta experiencia, su propia compañía productora llamada Harpo Productions.
En 2005, se estrenó en Broadway un musical basado en la novela y la película de Spielberg. Este año ha llegado a las carteleras El color púrpura, versión cinematográfica de ese musical. En la producción se han juntado Steven Spielberg, Oprah Winfrey, Quincy Jones, fallecido recientemente, el productor musical de los discos más importantes de Michael Jackson, y Scott Sanders, productor del musical en que se basa esta película. La dirección se le ha dado a Sam Blitz Bazawule, tras dirigir a Beyoncé en Black is king. En el reparto cabe destacar a Halle Bailey, protagonista del remake de Disney de La sirenita, y a Taraji P. Henson, posiblemente una de las que tiene una filmografía más amplia del elenco, incluyendo títulos como Figuras ocultas o El curioso caso de Benjamin Button.
Esta versión musical de El color púrpura tiene menor calado dramático que la versión de Spielberg, aunque la historia en sí bastante dramática de por sí, pero algunos números musicales tienen una fuerza tremenda, como por ejemplo, Mysterious ways o Hell no! En general es un gran festival de música góspel, blues y jazz que transmite muchas emociones y deja un bue sabor de boca. Muy recomendable.
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