Uno de los cócteles más refrescantes del verano es la combinación de acción y comedia, y la saga protagonizada por Eddie Murphy como un peculiar policía que aplica sus particulares técnicas de investigación de Detroit en Beverly Hills, es una de las más emblemáticas del género. Este verano llega la cuarta entrega, Superdetective en Hollywood: Axel F., 40 años después de la primera, con Eddie Murphy cargado de energía, a pesar de los años, que no parece que hayan pasado tantos.
Netflix ha producido esta secuela que ha estrenado directamente en la plataforma de streaming, sin pasar por las salas cinematográficas. Una lástima, porque la verdad es que esta cuarta entrega supera a la tercera con creces, la cual sí se estrenó en su momento en cines.
Han pasado muchos años, pero hay cosas que no cambian, y Axel Foley sigue estando muy cómodo trabajando en las calles de Detroit. Sigue siendo un policía fuera de serie, pero como padre no le ha ido tan bien. Tiene una hija, Jane Saunders, a la que hace años que no ve y que es una abogada de Beverly Hills. Trabajando en un complicado asunto, es coaccionada para que deje el caso, a lo que ella se niega. El viejo amigo de Axel, Rosewood, la está ayudando, y cuando es atacada, a pesar de su negativa, él avisa a Axel, que una vez más vuelve a Beverly Hills, esta vez para ayudar a su hija.
La pelicula es todo un homenaje a la original, incluso rescatando dos canciones de aquella, The heat is on y Neutron dance. Los principales secundarios repiten sus papales, ya que no solo están Judge Reinhold y John Ashton, como Rosewood y Taggart respectivamente, sino que también está Paul Reiser en el rol de Jeffrey, antiguo compañero de Axel, ahora capitán de policía de Detroit, e incluso está brevemente Bronson Princhot como Serge. Entre los nuevos fichajes que secundan a Murphy tenemos al veterano Kevin Bacon, a Joseph Gordon-Levitt y a la actriz Taylour Paige en el papel de Jane.
Superdetective en Hollywood: Axel F es un cóctel veraniego nostálgico que recupera la frescura del origen de la saga y nos devuelve a un carismático Eddie Murphy que sigue en plena forma. Persecuciones, tiroteos, chistes, nostalgia, un punto de ternura, ¿qué más se puede pedir a un cóctel de verano? Quizá que la hubieran estrenado en salas.
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