En los años 60, un asesino en serie se dedicaba a estrangular mujeres en la ciudad de Boston. Dos periodistas, Loretta McLaughlin y Jean Cole, se encargaron de investigarlo teniendo todo en contra. La policía no quería que la prensa metiera las narices en sus investigaciones y encima, siendo dos mujeres, ya que ese tipo de casos en esa época solían ser encomendados a hombres, mientras que a las mujeres se les asignaban más las noticias de moda y sociedad.
El Estrangulador de Boston nos cuenta esta investigación con mucha sobriedad, un tono general de cine clásico, una cuidada ambientación de época y posiblemente una de las mejores interpretaciones de su protagonista, Keira Knightley. También su compañera de reparto, Carrie Coon, está espléndida en su papel, aunque es un rostro menos conocido de la pantalla, ya que a pesar de hacer cine y televisión, su carrera se ha forjado mayormente en el teatro. Entre los secundarios encontramos otro rostro conocido, el veterano Chris Cooper, interpretando al director del periódico, y por tanto, el jefe de las aguerridas periodistas.
La ambientación está muy conseguida con una fotografía en tonos apagados y una partitura musical en la línea de los clásicos del suspense. El ritmo es adecuado y mantiene el interés en todo momento.
Escribe y dirige Matt Ruskin bajo la producción de, entre otros, Ridley Scott. El estrangulador de Boston es una película de suspense que, sin llegar a ser un peliculón, es un más que correcto thriller de corte clásico y elegante con muy buenas interpretaciones de sus actrices principales y un tono en general más que convincente.
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