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miércoles, 3 de mayo de 2023

La clave del éxito

 


El triunfo de la serie B de acción en los años 80


El otro día estuve viendo una película ochentera que no había visto: El tren del infierno, una producción de Cannon Films, la productora que en la década de los 80, bajo la batuta de los primos Menahen Golan y Yoran Globus, encumbró  héroes de acción como Chuck Norris o Jean-Claude Van Damme y consiguió ser muy rentable haciendo películas de acción de serie B, muchas de las cuales iban directas a las estanterías de los videoclubs.

Concretamente, con El tren del infierno, consiguieron estar presentes en los Óscar, ya que esta película tuvo tres nominaciones: mejor montaje, mejor actor de reparto para Eric Roberts y mejor actor principal con Jon Voight.

Esto me lleva a la siguiente reflexión: ¿cuál es la clave del éxito? ¿Es necesario ser muy famoso o recaudar mucho en taquilla? Los responsables de Cannon pudieron vivir de hacer cine con películas de acción de bajo presupuesto, que si bien no tenían el alcance de las grandes productoras como Carolco o Warner Bros., sí tenían el suficiente público como para que las películas fuesen rentables.

Por ejemplo, en 1991 Carolco estrenaba la mítica Terminator 2  con un presupuesto de 102 millones de dólares y Schwarzenegger de protagonista convertido ya en estrella, recaudando a mundialmente unos 520 millones de dólares. Ese mismo año, Cannon estrenaba Kickboxer, la película que lanzó a la fama a Jean Claude Van-Damme, con un presupuesto de 1,5 millones de dólares y una recaudación mundial de 14 millones.

A lo que voy, es que si el éxito en la vida es vivir de lo que a uno le gusta, cuando alguien tiene vocación por el cine, el éxito no significa llegar a lo más alto de industria o ganar un Óscar, sino ser capaz de tener un público lo suficientemente amplio para hacer rentables películas de presupuesto ajustado y poder vivir de ellas. Además de Cannon, otro ejemplo de esto es Woody Allen, que tiene su estilo particular de cine, hace películas también con un presupuesto bajo y tiene una audiencia fiel lo suficientemente amplia para rentabilizar sus películas y ganarse la vida haciendo cine.

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