Todo a la vez en todas partes, la ganadora de los Óscar

 

Un desparrame descomunal de puro entretenimiento

La ganadora de los Óscar este año, Todo a la vez en todas partes, es una locura de película del tándem de directores conocido como Daniels, formado por Daniel Kwan y Daniel Scheinert. Ambos han trabajado juntos en varios cortometrajes, videoclips musicales y alguna serie de televisión. En el largometraje debutaron con Swiss army man, en 2016, y ahora, con su segunda película, Todo a la vez en todas partes, han triunfado en la noche de los Premios de la Academia de Hollywood.

La película es despliegue de imaginación sin parangón donde se mezcla el humor absurdo, las artes marciales, el multiverso, la acción desenfrenada, el surrealismo, todo ello en un cóctel explosivo que serpentea a lo largo de más de dos horas de duración entre lo genial y lo grotesco, consiguiendo mayormente el mágico equilibrio, aunque en ocasiones se les va de las manos. La primera hora de película es genial, ya que mezcla todos estos elementos de forma equilibrada y se puede seguir perfectamente la trama. Luego, en el desenlace, hay un rato en el que la mezcla de imágenes resulta algo confusa y a pesar de que al final se entiende en esencia lo que ha pasado, resulta más complicado seguir la evolución paso a paso en este tramo del metraje.

La trama versa sobre una inmigrante China en Estados Unidos que regenta una lavandería y vive con su marido, su padre y su hija, dándole todos, cada uno en su rol y a su manera, más de un quebradero de cabeza. Un día descubre que existe un multiverso con infinidad de universos alternativos donde todos tienen vidas distintas y que ella es la última oportunidad de salvar el equilibrio entre universos que se ve amenazado por una poderosa villana.

El reparto es todo un homenaje al cine de acción de los años 80 y 90 encabezado por Michelle Yeoh, la otrora chica Bond de El mañana nunca muere y coprotagonista más tarde de la aclamada Tigre y dragón. La acompaña en rol de su marido, Ke Huy Quan, conocido de niño por acompañar a Indiana Jones por la India tras la pista del templo maldito y por sus artilugios caseros en Los Goonies. También están Jamie Lee Curtis, de Mentiras arriesgadas, Un pez llamado Wanda o la saga Halloween, por ejemplo, y el también veterano James Hong, con una dilatadísima carrera como actor de reparto al podemos recordar, entre otras muchas, por El chico de oro, Golpe en la pequeña China o Tango y Cash, por ejemplo.