Viaje al futuro, pasado y al presente alternativo
También los asistentes personales por reconocimiento de voz como Alexa o Siri, estaban presentes en las previsiones del filme de Zemeckis, cuando el hijo de Marty llega a casa y enciende la tele pidiendo con la voz los canales que quiere ver o pidiendo fruta para cenar en la cocina.
Obviamente, los coches voladores o el famoso aeropatín no se han logrado todavía, pero se está trabajando en ello.
Sin embargo, más allá de los posibles aciertos en los adelantos tecnológicos, la película fue rompedora en su esquema narrativo. La película parte de un presente en 1985, viajan a 2015, desde allí el personaje de Biff viaja a 1955 cambiando la historia y por lo tanto, cuando Marty y Doc regresan a 1985, se encuentran con una realidad alternativa.
Hoy en día, en que estamos acostumbrados a conceptos como los multiversos, «crossovers», realidades paralelas y demás, nos puede resultar normal seguir la trama de viajes en Regreso al futuro II, pero cuando se hizo la película, a finales de los 80, este tipo de cosas eran entendidas por gente muy metida en el mundo de la ciencia ficción, pero para el público general resultaba algo confuso eso de la realidad alternativa y se hacía un poco un lío para seguir el desarrollo de la trama. Por eso, más allá de si acertó o no con los artilugios que manejaríamos en el futuro, creo que la película fue pionera en conceptos que hoy se manejan con naturalidad, pero que no resultaban tan claros en el momento en que se hizo la película, y eso la hace más grande todavía.
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