A veces ocurre que dos actividades que en principio no tienen nada en común pueden acabar convergiendo. Hace poco me ha ocurrido con una película: The fencer (Miekkailija), una coproducción entre Finlandia, Alemania y Estonia rodada en ruso y estonio. Descubrí esta cinta con mis compañeros de armas del Club de Esgrima de Madrid (CEM) y ha sido una muy grata sorpresa, no sólo desde el punto de vista deportivo sino también cinematográfico.
Se basa en una historia real, en la que un campeón de esgrima buscado por la Policía Secreta rusa en los años 50, se ve obligado a huir y refugiarse en una remota aldea de su Estonia natal. Allí encontrará un trabajo como profesor de educación física en el colegio del pueblo. En contra de los designios del cerril director del centro, los niños sumidos en una existencia gris sin esperanza, encuentran en el uso del florete una nueva ilusión, un mundo nuevo que se abre ante sus ojos. Del mismo modo el protagonista, con su carrera truncada por motivos políticos, encuentra un nuevo horizonte en su vida enseñando a estos niños lo que mejor se le da y más le apasiona: la esgrima.
La disciplina, el esfuerzo, la constancia, son valores propios del mundo del deporte en general, reflejados en películas centradas en algún ámbito deportivo, y por supuesto no podían faltar en una película como esta. Asimismo toca otros temas de calado como la negativa a la innovación por prejuicios clasistas y políticos, o el valor de la verdadera amistad, muy bien reflejado con un par de escenas entre el protagonista y un compañero de armas.
El film, con un presupuesto de menos de 2 millones de euros, hace alarde de un optimizado aprovechamiento de los medios con los que cuenta. Con una emocional partitura de piano y una correcta fotografía que combina de forma equilibrada los tonos fríos y cálidos, consigue la ambientación certera para el desarrollo de la acción. Del mismo modo hace gala de una gran fluidez narrativa con un ritmo que hace avanzar la historia sin perder el interés en ningún momento. Cabe destacar también el trabajo de localización con unos exteriores de gran belleza que son un regalo para la vista.
Los actores trabajan todos bastante bien. Encabeza el reparto Märt Avandi, en la piel del esgrimista Endel Nelis. Los más destacados de aquellos que le secundan son actores totalmente opuestos en experiencia y edad, y que sin embargo hacen gala de una gran presencia y conectan muy bien con el espectador. Por un lado la niña Liisa Koppel en el papel de Marta, la alumna aventajada de la clase. Esta es su segunda película. Por otra parte destaca el veterano Lembit Ulfsak, en el rol del abuelo de uno de los alumnos. Con una prolífica y larga carrera como actor iniciada 1969, ha protagonizado Mandarinas, película nominada a los Oscar del año pasado en representación de Estonia. The fencer fue seleccionada para representar a Finlandia este año pero no consiguió llegar a las nominaciones de la codiciada estatuilla hollywoodense. Sin embargo sí recibió la nominación a película de habla no inglesa en los Globos de Oro, que finalmente ganó El hijo de Saul.
Dirige la película Klaus Häro, conocido por títulos como Adiós mamá o Cartas al padre Jacob. The fencer se estrenó en Finlandia en marzo de 2015 y llegará a las pantallas españolas el próximo 15 de julio distribuida por Karma Films.
2 comentarios:
Un auténtico lujo descubrir esta gran película contigo. Como siempre, que buena crítica!! Muchas gracias!
Hola Miriam,
gracias por tu comentario. Una película estupenda.
Saludos,
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