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sábado, 20 de septiembre de 2008

Una reflexión sobre el cine español


El cine español no va bien y eso es un hecho irrefutable. Lo confirman las cifras de taquilla, la opinión del público y algunos sectores de la crítica. Se han dado muchas opiniones sobre la posible raiz del problema, como la escasa distribución, el exceso de producción norteamericana en las carteleras, la falta de inversión de las televisiones en el cine, tanto para coproducir como para emitir, e incluso se ha atacado a la industria del doblaje, pero el problema persiste.

Lógicamente los exhibidores, distribuidores y canales de televisión son empresas privadas y como tales deben invertir su capital en algo que les reporte beneficios porque de lo contrario acaban quebrando. Deben invertir en algo vendible, y si no invierten más en películas españolas por encima de películas de Hollywood es porque han comprobado que no obtienen los mismos beneficios. Al público tampoco se le puede obligar a ver algo que no quiere, hay que ofrecerle algo que le interese.

Sin embargo me consta que hay gente a la que le gusta el cine que actualmente se hace en España. Las películas que se hacen en este país tienen su público fiel. ¿Cuál es el problema entonces? Desde mi punto de vista la raiz del problema es la falta de variedad en los contenidos.

La sociedad española es muy diversa, y la gente tiene distintos gustos. El problema en el cine español es que casi todas las películas que se producen van destinadas a un mismo tipo de público. Cuentan el mismo tipo de historias, con los mismos tipos de personajes y desde un punto de vista muy parecido. Eso gusta a quienes se identifican con esas historias, esos personajes o ese punto de vista del director, pero está claro que no gusta a todo el mundo lo mismo.

La solución, por tanto, está en diversificar los contenidos, hacer películas para todos los gustos. Si se producen, por ejemplo, 100 películas al año y todas van enfocadas al mismo público es obvio que no todos van a ver las 100, verán un par de ellas, pero si en vez de 100 cortadas por el mismo patrón se hicieran 20 para contentar a unos, otras 20 para contentar a otros, otras 20 para otros y así sucesivamente, habría más películas españolas con beneficios en taquilla.

El cine americano estrena muchas películas y no todo el mundo las ve todas, pero todo el mundo va a ver una película americana porque siempre hay alguna para cada gusto, para quienes disfrutan de los blockbuster, del cine independiente, de historias trascendentales, de historias intrascendentes, etc. Sin embargo las películas españolas al estar todas enfocadas para un mismo gusto, sólo aquellas personas a las que les guste irán a ver alguna película de las que se estrenan y las demás se quedan sin público.

Mucha gente sale de marcha por las noches pero no todo el mundo va a los mismos sitios. Hay diferentes bares o locales con distintos ambientes para agradar a todos los gustos, de manera que cada uno se va a tomar la copa al sitio que más le guste o en el que se sienta más cómodo. Si en el cine hubiera películas españolas para todos los gustos todo el mundo iría a ver una película española, cada uno la que más le guste. Pero claro, si todas son iguales, los que les guste irán a una o dos y los demás van a ver una extranjera o simplemente no van al cine. Si sólo se produjera una película española al año se entendería que no todo el mundo fuese a verla, pero produciéndose cien creo que es factible generar una oferta cinematográfica que atraiga más público a las salas.

El cine es un arte, el séptimo concretamente, pero para hacer una película se requieren medios técnicos industriales muy costosos. Por tanto una película es un producto industrial, de contenido artístico, pero un producto industrial al fin y al cabo y como tal debe ser gestionado. Cuando un producto tiene mucho coste y no genera beneficios está condenado a desaparecer. Por ello es importante gestionarlo bien y cualquier producto sobrevive siempre y cuando tenga consumidores, pero a éstos hay que darles lo que necesitan para ganarse su confianza.

7 comentarios:

troncha dijo...

Tienes razón en algunos de los aspectos que indicas, pero también hay que tener en cuenta que hay una gran crisis de calidad en el cine en general y por extensión en el español. El "poco" dinero que se dedica es para unos elegidos, que se dedican a malgastarlo, en bambalinas y actores de series, que mania con los actores de series, es lo que hay, solo quieren tener la seurte de un taquillazo y poco más, y si la cosa sale mal, con decir que el ministerio no les da subvenciones, arreglaos, señores el ministerio somos todos los españoles. paro que me caliento.

Saludos...

Ramón Ramos dijo...

Troncha
tienes razón en el exceso de actores forjados en la pequeña pantalla. La tele nació como hermana pequeña del cine. En sus inicios la TV emulaba al cine, pero actualmente ocurre lo contrario, el cine se nutre de la tele.

Saludos,

Anónimo dijo...

Más razón que un santo, compañero. Ayer, sin ir más lejos, fui a ver Una palabra tuya, peli correcta pero drmón tremendo, y para que te hagas una idea, pusieron antes de la peli dos trailers espeñoles y eran exactamente lo mismo: más dramones. Un saludo. Te linkeo.

Ramón Ramos dijo...

Sesión Golfa
efectivamente, viendo trailers de películas españolas da una sensación de deja vú tremendo. Aunque sean todas iguales si consiguieran llenar la sala tanta igualdad no sería relevante, pero el problema es que no gustan a tanta gente. Gracias por el link.
Saludos,

Anónimo dijo...

Yo siempre lo he dicho. El cine español, hay que cojerlo con pinzas, y mirarlo con lupa. No digo que sea malo,pero tampoco es bueno, y eso es lo peor. Y completamente de acuerdo contigo, menos cantidad y más calidad. Y sobre todo que piensen que todos somos hijos de dios. Porque de seguir así, esto va a ser como el dicho de Juan Palomo (yo me lo guiso, y yo me lo como...)
Muy buen comentario, querido Ramón. Saludos!!!
http://pablocine.blogia.com

Ramón Ramos dijo...

Pablo
así es, se debe pensar un poco en todos, al fin y al cabo es el público el que hace que una industria crezca. Sin taquilla poco se puede hacer.

Saludos,

MGM dijo...

A mi me gustaría plantar un nuevo tema de debate encima de la mesa:
¿Qué es el cine español? o ¿Qué pretendemos que sea?
Si consideramos las películas dirigidas por españoles y hechas en ese mismo idioma como cine español, apaga y vámonos. ¿No creeis que es un ámbito que necesita ser desarrollado?
El supuesto cine "español" sigue los mismo cánones que el americano. Sigue la misma fórmula exitosa de dicho cine. No creo que tenga nada identificable ni notorioso el cine español.
Queda dicho.