Termina 2017 y acabamos el año con la película del momento: Star Wars VIII: los últimos Jedi. La anterior entrega, El despertar de la Fuerza, fue una película que disfruté mucho, tanto por su acabado técnico como por el hecho de volver a encontrarme en la sala de cine con la mítica saga galáctica creada por George Lucas hace 40 años. Sin embargo, a la postre no me resultó una película memorable en tanto en cuanto era un canto a la nostalgia pero sin aportar innovaciones importantes. Cuando me enteré de que el director del Episodio VIII sería Rian Johnson, pensé que podría muy bien paliar aquellas carencias del Episodio VII.
Mi confianza en Rian Johnson se debe, principalmente, a su película Looper, una cinta de ciencia ficción que resulta muy original en su planteamiento y en el aspecto narrativo, pero que en la puesta en escena, en su estilo visual, deja entrever el bagaje cinematográfico de Johnson, influenciado principalmente por el cine de ciencia ficción de los años 70 y 80. Por eso me pareció interesante que entrase en la saga Star Wars, porque no hace películas deliberadamente retro, pero está conectado con el estilo de la época. Y la verdad, debo decir que mis expectativas al respecto se han consumado.
Los últimos Jedi incluye golpes de humor muy efectivos, en cierto modo auto paródicos, pero sin pasarse, en su medida justa. Se justifican algunos rasgos del nuevo villano, Kylo Ren, que resultaban algo chirriantes en la entrega anterior. Al personaje de Dameron Poe, interpretado por Oscar Isaac, se le da más cancha, especialmente al inicio del filme. Por otro lado, Daisy Ridley, Rey en la película, avanza en su formación para controlar la Fuerza, pero su pasado sigue siendo un tanto enigmático. El personaje de John Boyega, Finn, apenas evoluciona desde el episodio anterior y quien sí cobra gran protagonismo es el legendario Luke Skywalker, interpretado, como siempre, por Mark Hammil. También Leia, encarnada por la recientemente fallecida Carrie Fisher, a cuya memoria se dedica la película, tiene un protagonismo similar al de la anterior entrega, aunque quizá un poco mayor. Entre los nuevos fichajes para el Episodio VIII cabe destacar a Laura Dern, la otrora paleobotánica de Jurassic Park, y Benicio del Toro, al que también se ha podido ver en ambiente galáctico con Guardianes de la galaxia.
Los últimos Jedi ofrece una historia diferente a las tramas vistas anteriormente y una reflexión sobre la renovación del mundo, la desaparición de lo antiguo, la forma en la que las cosas cambian. Algo que refleja la realidad que estamos viviendo actualmente. A nadie se le escapa que nuestra sociedad está cambiando a pasos agigantados y cada vez más rápido debido a la tecnología. Todo ello genera una crisis de valores importante y cierta ambigüedad a la hora de valorar cómo distinguir el bien del mal en ciertas ocasiones. Esta convulsa situación del mundo actual, se deja entrever a través de la gran pantalla en una galaxia muy, muy lejana.
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