Gracias a Sensacine por el preestreno de Kong: la isla Calavera.
Uno de los grandes personajes, grande en todos los sentidos, de la historia del cine es sin duda King Kong. Desde su estreno en 1933 la mítica producción de Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack, ha sido fuente de inspiración de secuelas, remakes, e imitaciones tanto en cine como en televisión. Ahora llega una nueva película con el gorila gigante de protagonista en Kong: La isla Calavera (Kong: Skull island).
En esta ocasión la acción se desarrolla en 1973 durante el inicio de la retirada de tropas estadounidenses de Vietnam. A un grupo de soldados les encomiendan como última misión, antes de regresar a su país, que sirvan de escolta a una expedición de científicos que se va a adentrar en una isla, descubierta por una foto de satélite, al sur del Pacífico. Allí encontrarán un ecosistema salvaje, poblado por criaturas prehistóricas que han evolucionado aislados en ese microcosmos a lo largo de los siglos, de los cuales Kong es el rey.
La galería de personajes se antoja interesante, mezclando militares y científicos, aunque ninguno está desarrollado más allá del mero arquetipo, puesto que la película es un filme de aventuras sin mayor pretensión que la de entretener, y eso lo consigue con creces. Varios rostros conocidos se dejan ver en la pantalla, como Tom Hiddleston, Brie Larson, John Goodman, pero hay dos actores que con su carisma hacen crecer a sus respectivos personajes por encima de la media del reparto y más allá de su parco desarrollo sobre el papel: John C. Reilly y Samuel L. Jackson.
Las referencias cinematográficas que se entremezclan son muy variadas. Por un lado, la puesta en escena de los helicópteros es un guiño claro a Apocalypse Now. Por otra parte, la combinación de tema militar combatiendo contra monstruos en la selva nos remite a Depredador. Y en general, el marco en que se desarrolla la acción tiene un aire a la saga de Jurassic Park. Además de los efectos digitales de primera línea, que recrean fantásticamente unos animales antediluvianos miméticos con el paisaje, hay que tener en cuenta que la fotografía de Larry Fong y la música de Henry Jackman, consiguen una atmósfera poderosa que le aporta mucha fuerza visual a la película. L.Fong ha sido el responsable de la fotografía en títulos como 300, Super 8, o Watchmen. Por su lado H.Jackman cuenta en su filmografía con las partituras de X-Men: primera generación, Kick-Ass, o Rompe Ralph, por citar algunos ejemplos.
El director es Jordan Vogt-Roberts, un realizador forjado en la televisión para el que Kong: la isla Calavera supone su segundo largometraje en cine tras The kings of summer, en 2013. Esta vez ha conseguido una entretenida película de aventuras, muy palomitera, y con una interesante escena postcréditos. Tiene varios golpes de humor, que funcionan unos mejor que otros, buen ritmo narrativo, y un cierto mensaje ecologista de trasfondo sobre las consecuencias de alterar el equilibrio natural de un ecosistema.
2 comentarios:
Magnífica crítica, clara y muy orientativa, tenía mis dudas en verla, ahora lo haré.
Hola Aran, gracias por tu comentario.
Saludos,
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