Entrada destacada

Bob Marley: One love, buen rollo y mucho más

  One love  es un biopic sobre Bob Marley que se centra en los dos años previos al concierto que da título a esta película, que tuvo lugar ...

Busca en Galax Pictures Cine Blog

jueves, 7 de febrero de 2008

V.O. vs doblaje

Es muy habitual oir a gente decir que prefiere las películas en versión original que dobladas. En fin sobre gustos no hay nada escrito y es muy legítimo que cada uno vea las películas como le venga en gana, pero lo que no me gusta es que utilicen esa pose de ver sólo V.O. para, por un lado hacer sentir incómoda a gente normal dándoselas de cultos por ver V.O., y por otro lado despotricar contra una industria como es la del doblaje, en la que trabajan grandes profesionales y que concretamente en España es una industria bastante buena y sólida.
Mi visión particular; yo veo indistintamente versión original y doblada. Son dos formas de disfrutar de una misma película. Incluso a veces me gusta ver doblajes en otros idiomas, por ejemplo en alemán. Ver los DVDs de 007 en alemán es la caña. Lo que menos me gusta en cine, en general, es leer, para eso están los libros. Entiendo el cine como un medio para mirar y escuchar, no para leer. Leyendo subtítulos a veces pierdo otros detalles como la totalidad del encuadre, las transiciones entre determinados planos, en fin, que no percibo la película de la misma manera. Como afortunadamente la mayoría del cine que veo es hollywoodense, puedo más o menos seguir las películas en inglés. La complicación viene con otros idiomas. Recuerdo que la primera vez que vi Tigre y dragón fue en mandarín subtitulada en castellano. La película me encantó y es mi asiática favorita, sin embargo desde que la tengo en DVD la he visto un montón de veces pero sólo en español.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Algunas voces originales son impagables. Dicho esto, comparto lo que dices de ser más "guay" por ver en versión original, que es muy triste, y también lo de que hay grandes profesionales del doblaje. Un saludo.

Hernán dijo...

Estoy de acuerdo! El cine es para ver y escuchar, no para leer. Aunque yo prefiero, generalmente, darle prioridad a la versión original tanto de imagen como de sonido y resignarme a leer los subtítulos. La verdad es que después de tantos años la mirada se entrena y, de alguna forma, también se puede apreciar la imagen sin mayores dificultades. Pero claro, nunca como si uno no tuviera que leer absolutamente nada.
Hasta pronto.

Anónimo dijo...

Yo nunca he sido partidario de la V.O. (aunque me he "tragado" muchas). Lo que pasa es que como bien dice Juan, es más "guay", decir que le gusta más la voz original del Cruise que del actor que le dobla. Pero ¡ojo!, que hay dobladores que deberian estasr en galeras (por lo malos que son). Buen trabajo Ramón.Saludos!!!
P.D.Los musicales si, esos todos con su voz original.

Anónimo dijo...

Hola!!
Es cierto que hay gente que (quizás por hacerse los interesantes) prefieren las películas en V.O. pero bueno, también es porque las voces originales siempre serán más auténticas.
A mí sinceramente, me da igual, aunque es cierto que ver Lost doblada al castellano, después de ver todos los capítulos subtitulados, me parece extraño.

Un saludo.
Aida.


Pásate por mi blog si te interesa; http://alfombraroja.blogspot.es

Jefe Dreyfus dijo...

totalmente de acuerdo con usted hasta el infinito y más allá!

Carlos Alberto dijo...

Ramón:

En cine prefiero las voces originales. (Aunque soy un lector veloz, sí, es cierto, al estar leyendo me pierdo parte de la película. ¡Una lástima!)

El éxito de un actor depende mucho de su voz. Y no quiero (en el cine) perderme de disfrutar de las voces de los grandes actores.

En televisión no me gusta leer. Me gusta encontrarme con un buen doblaje. Y quiero agregar, Ramón, que hay doblajes que son maravillosos.

¡Saludos!

Carlos Alberto dijo...

Ramón:

Me alegró mucho que te gustara mi pequeño homenaje a Kubrick. ¡Muchas gracias por tus palabras!

Sí, «Barry Lyndon» (la vi en el cine) es una Obra Maestra. Una película de una perfección maravillosa. Me alegró volver a verla, hace unos pocos años, en el cine del Centro Cultural Británico de Buenos Aires. (Seguro que ya te hice este comentario.)

Supongo, por tu edad, que viste «2001: Odisea en el espacio» en la televisión. ¿Qué edad tenías cuando la viste? Yo tuve la fortuna de verla en el cine, con toda la grandiosidad de sus imágenes. Y fue una experiencia DESCOMUNAL. ¡Algo increíble! Nunca he vuelto a sentir algo así en toda mi vida. La vi seis veces en el cine.

Recuerdo el telegrama que Franco Zeffirelli le envió a Kubrick: «Usted me ha hecho soñar con los ojos abiertos.»

¡Saludos!

Zinedina05 dijo...

A mí me es indiferente. Hace poco vi "El beso del asesino" (tras hablar tanto de Kubrick he decidido ver todas sus películas por orden cronológico) y en la mitad de la película, aprovechando las ventajas que ofrece el DVD, pasé a la versión original.

A mí no me da la sensación de estar leyendo. Todo se observa en conjunto. Por eso mismo creo que no me pierdo el resto de los detalles de la película. Aunque eso decía Hitchcock, que al leer los rótulos el espectador perdía atención a la película. Por eso era partidario del doblaje.

Los españoles podemos sentirnos afortunados en este sentido. Tenemos unos grandísimos profesionales de doblaje como ya ha dicho Juan. ¿Os acordáis de "Two Much"? Banderas se encargó de doblarse a sí mismo y quedó de lo más ridículo, como él mismo reconoció. Que James Stewart o Woody Allen hayan elogiado a sus dobladores lo dice todo.

No obstante, no escuchar a Orson Welles es imperdonable. Tiene una voz magnífica. Yo fui capaz de ver la versión restaurada de "Sed de Mal" en la Semici de Valladolid en versión original y sin subtítulos. No quiero dármelas de políglota, pero es que nos dieron unos cascos y mientras ponían la película una señorita nos iba leyendo la transcripción sin entonación alguna, como si estuviera leyendo el listín de teléfonos. Deje los cascos por ser incapaz de soportarlo. Pero bueno, ya la había visto varias veces.

Ramón Ramos dijo...

Sesión golfa
así es, algunas voces originales son fantásticas, sobre todo si tienen algún registro característico.

Planocenital
aunque sea mejor no leer es cierto que la vista se puede acostumbrar. Uno se acaba adaptando a todo.

Pablo
coincido en lo de los musicales. El problema que les veo es que cuando no se dobla la parte cantada oyes a los personajes hablar con una voz y cantar con otra, y eso rompe un poco la continuidad de la película. En el caso de El fantasma de la ópera de Joel Schumacher, leí en algún sitio que el doblaje lo hicieron los actores que representaron el musical en Madrid, con lo cual queda bastante bien.

Alfombraroja
bienvenida, me pasaré por tu blog.

Jefe Dreyfuss
no le había reconocido con su nuevo nombre, y me alegro de verle por aquí.

Carlos
en general se ve de todo, doblajes buenos y malos y voces originales buenas y malas. Sobre 2001, efectivamente la descubrí por la tele, pero tuve la oportunidad de verla en pantalla grande en la Filmoteca Española en un ciclo dedicado a Kubrick; sensacional.

Rachel9
buenos ejemplos los de James Stewart y Woody Allen. Y aunque no tengo constancia de que haya ocurrido, creo que el que también debería estar contento con su doblador es Clint Eastwood con Constantino Romero. De Orson Welles que decir, si fue capaz de convencer a la gente a traves de la radio de que nos invadían los marcianos...eso es una voz con poderío.

Saludos,

Zinedina05 dijo...

Lo de la retransmisión radiofónica de "La guerra de los mundos" se debió más al ambiente prebélico que vivía el nuestro en ese momento y al hecho de que la mayoría de la audiencia conectara al programa de adaptación de clásicos literarios como solía hacerlo, es decir, quince minutos después de haber empezado porque casi todos escuchaban un programa de gran éxito en otra emisora. Con todo, lo que sucedió aquella noche ha sido muy magnificado. Tampoco fue para tanto.

Por supuesto no vamos a negar que esa adaptación fue sumamente original, obra de un genio. Y la voz también tendría algo que ver, aunque la de Welles es la del narrador y no aparece como enviado especial que narra el avance de los marcianos hacia Nueva York.