Si anteriormente defendía El caballero oscuro como una muy buena película por encima de la media en estrenos veraniegos, lo mismo debo decir de Wall-E (Andrew Stanton, 2008). La nueva película de Pixar se encuentra entre las mejores de su filmografía, y de lo mejor que se ha estrenado este año. Entré en el cine sin demasiadas expectativas, simplemente con curiosidad por ver una película de animación con poco diálogo, sin embargo el robot basurero, del que no esperaba muchas sorpresas debido a su evidente parecido con Número 5 de Cortocircuito (Shortcircuit, John Badham, 1986), acabó por cautivarme. Me resultó tan entrañable como E.T. (Steven Spielberg, 1982), y eso es poner el listón muy alto.
La odisea de un robot de limpieza que se enamora de una robot sonda y por ella viaja más allá de los confines del espacio, literalmente hablando. Escenas como la del baile espacial, y algunas otras, son pura poesía en imágenes.
Es una película para todos los públicos en el más amplio sentido, ya que goza del ritmo necesario para no aburrir a los niños y prescinde de los típicos personajes enloquecidos de verborrea rápida y excesiva que a veces estresan a los adultos en este tipo de películas. El humor es más visual que oral. Los diálogos son los estrictamente necesarios para contar la historia sin lastrar el ritmo. Todo lo que puede explicar con meridiana claridad a través de la imagen sin diálogo, lo hace. Por ello es una película muy visual, lenguaje cinematográfico en estado puro.
Técnicamente pulveriza los límites de la animación en 3D. Quien creía haber visto todo en este tipo de animación que vaya a ver Wall-E. Es impresionante desde el primer fotograma al último. Pixar demuestra una vez más su virtuosismo en técnicas de animación por ordenador.
Así es Wall-E, tierna, romántica, divertida y emocionante. Es en definitiva una gran película.
5 comentarios:
Aunque no llego a verla como la obra perfecta que muchos dicen, reconozco que está muy bien. Saludos, amigo.
Ramón:
Me bastó ver unos pocos segundos de 300, la película de Zack Snyder, en la televisión de Buenos Aires, para darme cuenta de que estaba ante una obra maestra. Una vez en el cine, todo fue tal cual lo había pensado, sentido o imaginado. 300 es una de las mejores películas que he visto en mi vida. Sencillamente fabulosa.
De Wall-E sólo he visto, por ahora, unos cuantos segundos en la televisión. Suficiente para saber que me va a gustar, que me va a asombrar, que me va a hacer pasar unos momentos muy buenos, muy felices.
Ahora, después de haber leído tus palabras, no me queda la menor duda.
Siento que esta película está llena de magia, de asombros, de maravillas que me van a deleitar, de belleza, de buen gusto, de poesía.
¡Saludos!
Posdata: ¡Excelente la nueva estética del blog!
Tienes razón la película es fabulosa, pero también lo es el cortometraje que pasan antes de que inicie la película. Presto. Saludos desde la finca.
La verdad, es una película que tengo muy buenas referencias, pero a pesar de eso, no pienso ir a verla, la dejaré para más adelante, cuando salga en DVD (por ejemplo). Y es que no me llama mucho la atención. Lo mismo luego me pesa, pero que lo vamos a hacer. Saludos, amigo Ramón.
Sesión Golfa
ciertamente no es una obra maestra pero sí una muy buena película, y tal como está la cartelera su caché sube.
Carlos Alberto
me alegra que te guste la nueva cabecera del blog. Sí, creo que esta película te va a gustar, pero tampoco te crees muchas expectativas no vaya a ser que luego te decepcione.
Cuervo
efectivamente Presto es fabuloso, de caracajada contínua.
Pablo
pues espero que la disfrutes cuando la veas. No obstante verla en pantalla grande vale la pena porque la perfección técnica de la animación en 3D es impresionante.
Saludos,
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