Walt Disney vuelve a sorprender con Enredados (Tangled, Byron Howard y Nathan Greno, 2010), una muy libre versión del cuento clásico Rapunzel, de los hermanos Grimm. La joven Rapunzel vive encerrada en lo alto de una torre en lo más recóndito del bosque. La maquiavélica Gothel la mantiene alejada de la realidad para beneficiarse de los poderes mágicos de su larguísima melena rubia. Un día un simpático ladrón, en plena huída de los soldados, se topa con la torre y la cosa cambia.
Al inicio parece una más del tío Walt, pero pronto empiezan los giros de guión en la trama acompañados de espectaculares escenas de acción, concebidas para sacar partido al 3D, y frescos golpes de humor, que acaban haciendo de Enredados una muy equilibrada película entre la tradición Disney y el tono más moderno y desenfadado propio de otras productoras como Dreamworks o Fox Animation.
La técnica de animación es magistral, especialmente en lo que concierne a la iluminación y a la textura del cabello, tanto el de Rapunzel como el de su malvada madrastra. La música de Alan Menken acompaña estupendamente al conjunto, como ya hizo en otros grandes éxitos de la casa como La sirenita, La bella y la bestia, Aladdin o Pocahontas.
Divertida, fresca, dinámica y entrañable película familiar con el sello Disney, mucho mejor de lo que parece a priori, y con un alto nivel técnico en lo que se refiere a la animación 3D.
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