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viernes, 28 de diciembre de 2007

Epidemias

Ha vuelto Will Smith a la cartelera con Soy Leyenda (I am Legend, Francis Lawrence 2007), una nueva adaptación del texto homónimo de Richard Matheson. La película está muy bien llevada, es entretenida y cuenta con un diseño de producción extraordinario que nos muestra un sobrecogedor Manhattan devastado y abandonado. La soledad del protagonista se transmite al espectador, así como el pavor cuando no está tan solo. La historia es la de un científico que sobrevive a la epidemia de un virus que hace involucionar a las personas: se vuelven fotosensibles, irracionales, primarios y agresivos, una nueva especie de seres inhumanos. El único inmune al virus, el doctor Robert Neville (Will Smith) permanece en la zona cero buscando compulsivamente una cura para las víctimas de la pandemia, acompañado por una preciosa perra pastor alemán llamada Sam. Quizá el punto más flojo de la película estriba en la manera de explicar lo que ha pasado, por qué ha ocurrido, resulta algo confuso saber exactamente como actuó el virus para llegar a esa situación. No es necesario dar una explicación rigurosamente científica para desarrollar la trama, pero el caso es que en diferentes momentos van dando pinceladas de lo que ocurrió, y ya de hacerlo deberían hacerlo bien, o si no que no lo nombren. Sin embargo el suspense y la acción están muy bien logrados.
No he leído la novela pero varias fuentes me han confirmado que el final en la película está cambiado, no sé si para mejor o para peor, eso depende del gusto de cada uno. La novela tuvo otra versión en 1971 titulada El último hombre...vivo (The Omega man) dirigida por Boris Sagal y protagonizada por Charlton Heston en el papel que ahora interpreta Will Smith.
En los últimos años se estrenaron con una historia similar 28 días después (28 days later, Danny Boyle 2002) y su secuela 28 semanas después (28 weeks later, Juan Carlos Fresnadillo 2007) sobre las consecuencias de un devastador virus en Gran Bretaña.
Otra película destacable sobre epidemias es La amenaza de Andrómeda (The Andromeda strain, Robert Wise 1971) sobre la epidemia causada por un virus extraterrestre en Mexico. Está basada en la novela homónima de Michael Crichton y, al igual que la novela, el exceso de verborrea científica quizá lastre un poco la fluidez narrativa del relato. Una película en la que no ocurre ésto, sino que la carrera contra reloj en la búsqueda de un antídoto es el elemento predominante de la película, es Estallido (Outbreak, Wolfgang Petersen 1995) en la que un virus africano muy parecido al Ébola, es introducido en un pueblo de USA por el tráfico ilegal de animales exóticos. El trío protagonista formado por Dustin Hoffman, Rene Russo y Morgan Freeman funciona estupendamente, y además están respaldados por secundarios de lujo como Donald Sutherland, Cuba Gooding Jr. y Kevin Spacey.

miércoles, 26 de diciembre de 2007

Balance del año

En otoño de 2006 galaxpictures.com se inauguró con 3 cortometrajes de ficción. Durante 2007, que ahora toca a su fin, la página web ha crecido con la creación del presente blog y el estreno de 2 cortos documentales, titulados Aranjuez y Lanzarote.
Así que para cerrar el año está ya disponible la última producción de Galax Pictures, un tercer corto documental titulado "El agua y la vida". Se trata de una fusión de imágenes y música que refleja las interacciones de los seres vivos con el medio acuático. Espero que lo disfruten.

domingo, 16 de diciembre de 2007

Chinos encadenados

Siguiendo la línea argumental de Encadenados (Notorius, Alfred Hitchcock 1946), el director Ang Lee trae a las pantallas Deseo, peligro (Se,jie), un thriller de espionaje ambientado en la China ocupada por los japoneses durante la II Guerra Mundial. Se trata de la historia de una chica que se ve envuelta en una misión de la resistencia para eliminar a un importante cargo chino por traición, al trabajar éste para los japoneses. La música es excepcional y la ambientación y fotografía muy cuidadas, como suele suceder en las películas del director de Tigre y dragón (Wo hu cang long, 2000).
Quizá un exceso de metraje lastre un poco la sensación de película redonda con la que podría salir uno del cine tras su visionado. No se puede decir que sea una obra maestra, pero sí es una muy buena película. Tiene un ritmo pausado pero adecuado, y un elenco de actores muy correcto, entre los que destaca con luz propia la protagonista Wei Tang.

sábado, 15 de diciembre de 2007

Películas extrañamente navideñas

Hay películas que han marcado otra forma de ver la Navidad, pero estupendas. Por ejemplo los clásicos de acción en Navidad: Arma Letal (Lethal weapon, Richard Donner1987) y Jungla de cristal (Die hard, John McTiernan 1988). La primera tiene un comienzo un tanto peculiar; los títulos de crédito van acompañados del villancico Jingle Bells Rock, que al terminar da paso a una escena en la que una chica drogada se suicida lanzándose al vacío desde una ventana. Y luego viene toda la trama policiaca con una pareja de policías antagónicos, uno blanco, joven y desquiciado (Mel Gibson), y el otro negro, maduro y centrado (Danny Glover), y toda la trama se desarrolla en fechas navideñas. Al año siguiente se estrenó Die hard, en la que unos terroristas secuestran a la plantilla de una multinacional japonesa durante la fiesta de Nochebuena de la empresa. Pero un policía de New York (Bruce Willis) ha asistido para pasar las Navidades con su ex-mujer y sus hijos, y claro, tiene que enfrentarse con los terroristas, cuyo jefe está estupendamente interpretado por Alan Rickman. En este caso el villancico suena en los títulos de crédito finales. Después de una noche movidita entre tiros y explosiones nada mejor que el villancico Let it snow como fin de fiesta.
Otras Navidades peculiares son las ofrecidas por Gremlins (Joe Dante, 1984), en la que un inventor busca un regalo original para su hijo en Navidad y encuantra una rara mascota en la tienda de un chino. El problema comienza cuando se incumplen las 3 reglas de oro para el mantenimiento del entrañable bicho y éste se reproduce dando lugar a unos monstruos verdes agresivos que asaltan el pueblo haciendo todo tipo de vandalismo y tropelías.
En el panorama nacional cabe destacar El día de la bestia (Alex de la Iglesia, 1995) en la que un cura de pueblo (Álex Angulo) descubre que el diablo va a nacer en Madrid en Navidad y trata por todos los medios de evitarlo. Es una estupenda película de acción que sirvió de revelación al actor Santiago Segura, que interpreta a un heavy metal que ayuda al cura en su búsqueda.
Y por último la extraña Navidad en el cine de animación: Pesadilla antes de Navidad (Nightmare before Christmas, Henry Selick, 1993), producida por Tim Burton y rodada con marionetas y la clásica técnica stop motion. El argumento es muy curioso: el rey de Halloween secuestra a Santa Claus y lo sustituye llenando los hogares de regalos macabros para los niños. Es una estupenda película y un cuento navideño diferente al concepto clásico de historia navideña. Pero a pesar del argumento tiene final feliz y es una película muy agradable de ver, con varios números musicales.

domingo, 9 de diciembre de 2007

Navidad en Galax

Se acerca la Navidad y, como en años anteriores, felicito las fiestas con un pequeño vídeo que se puede ver pinchando AQUÍ.

jueves, 6 de diciembre de 2007

Ecología y ficción

Es de todos conocido que la ecología, como tema en el cine, se ha explotado mucho en el género documental, como Nómadas del viento o El viaje del emperador. Pero ¿qué pasa con el cine de ficción? Pues también hay películas muy interesantes, y otras no tanto.
Recuerdo que en 1994 se estrenó En tierra peligrosa (On deadly ground, Steven Seagal) que se anunciaba como una combinación de acción y ecología y me pareció una propuesta interesante, así que fui al cine a verla. Gran error; es dos películas diferentes: una típica de Seagal y otra con un discurso sobre el medioambiente, pero ambas partes están mezcladas como el agua y el aceite. Alguno puede pensar que realmente son dos géneros muy difíciles de casar. Difícil, pero no imposible. Recuerdo una película muy interesante titulada Dispara a matar (Shoot to kill, Roger Spottiswood 1988) en la que un agente del FBI persigue a un asesino a través de las montañas con la ayuda de un guía que conoce el terreno como la palma de su mano. El argumento es el típico thriller, pero el choque entre la mentalidad urbana del agente (Sidney Poitier) y la del montañero (Tom Berenger) tiene más contenido ecológico que el mensaje de Seagal metido con calzador. Por cierto, Dispara a matar quizá alguien la conozca como Deadly pursuit, por lo visto en Reino Unido se estrenó bajo este título.
La selva amazónica siempre ha dado mucho juego. En 1985 John Boorman dirige La Selva Esmeralda (The Emerald Forest); la construcción de una presa en Brasil es el telón de fondo para contar la historia del hijo de un ingeniero que es raptado por una tribu y criado por los aborígenes como uno más de ellos. En 1992 John McTiernan dirige a Sean Connery en Los últimos días del Edén (Medicine man) en la que un excéntrico científico recibe la visita de una supervisora (Lorraine Bracco) de la fundación que está subvencionando su investigación. La aldea en la que trabaja se ve amenazada por la construcción de una carretera. La música de Jerry Goldsmith es estupenda. Ambas películas son maravillosas, pero mi favorita es La Costa de los Mosquitos (The Mosquito Coast, Peter Weir 1986). Un paranoico inventor (Harrison Ford) crea una máquina capaz de generar hielo a partir del fuego y arrastra a su familia a autoexiliarse en una selva tropical, totalmente alejada de la civilización, donde él pretende crear con su invento un nuevo mundo, pues está convencido de que una guerra nuclear acabará con la sociedad que conocen. Pues bien, la película en su momento no tuvo demasiado éxito, posiblemente debido a que el público no estaba preparado para ver a su héroe, Han Solo o Indiana Jones, convertido en un obsesivo paranoico, pero lo cierto es que Ford probablemente haya dado en esta película una de las mejores interpretaciones de su carrera.

domingo, 2 de diciembre de 2007

El tándem Garci - Landa

Maravillosos paisajes asturianos sirven para enmarcar la última película de José Luis Garci, Luz de domingo, con un estupendo elenco de actores encabezado por el gran Alfredo Landa. El amor, la corrupción, el deseo de venganza, son temas universales que se dan cita en esta magnífica película que cuenta la historia de dos jóvenes enamorados en un pueblo de Asturias a principios del siglo XX, en el cual el caciquismo y la corrupción política enturbian el romance de la joven pareja. El ritmo sosegado y la belleza de los paisajes contrastan con la emociones a flor de piel que flotan en el ambiente debido a las tensas relaciones entre los diferentes personajes, y ésto hace que los momentos más intensos filmados con una gran sobriedad y sencillez, resulten muy impactantes debido a ese equilibrado contraste.
Garci y Landa han trabajado juntos en innumerables ocasiones, como Las verdes praderas (1979), Historia de un beso (2002), Canción de cuna (1994), Tiovivo c. 1950 (2004), pero sobre todo, la que particularmente considero su mejor película, El crack (1981), una película de detectives que hace un retrato del Madrid de la época absolutamente maravilloso.
Y no podría dejar de hablar de Garci y Landa sin nombrar dos películas que a mí me parecen maravillosas, pero que han hecho por separado: de Garci Volver a empezar (1982), con Antonio Ferrandis de protagonista y la primera ganadora del Oscar a mejor película de habla no inglesa del cine español, y de Landa siempre recordaré su entrañable personaje del bandido Fendetestas en El bosque animado (José Luis Cuerda, 1987).

domingo, 25 de noviembre de 2007

El arte de la espada

La esgrima ha dado al cine momentos memorables a lo largo de su historia. Los duelos a espada entre el héroe y el villano, cuando están bien coreografiados, pueden dar lugar a escenas trepidantes y al mismo tiempo elegantes. Una de las coreografías estéticamente más bellas se pudo ver en el año 2000 en la maravillosa película de Ang Lee Tigre y Dragón (Crouching tiger, hidden dragon). Se trata de una fantasía china poética, romántica y épica, donde la fotografía y la música transportan al espectador a un mundo irreal donde la lucha con la espada se convierte en arte, belleza y armonía, con unas coreografías difíciles de olvidar.
Se dice que uno de los mejores duelos de la historia del cine es el de El signo del Zorro (The mark of Zorro, Rouben Mamoulian 1940) entre Tyrone Power y Basil Rathbone. Una coreografía impecable para alcanzar el clímax en el duelo final entre los dos antagonistas.
Y como no, la película que rinde honor al arte de la espada: Los inmortales (Highlander, Russel Mulcahy 1986) en la que una estirpe de hombres inmortales, sólo mortales si se les corta la cabeza, están condenados a batirse en duelo a lo largo de los siglos hasta que sólo quede uno. Mestizaje de técnicas y de espadas, aderezadas con canciones de Queen, proporcionan un espectáculo fantástico protagonizado por Christopher Lambert y Sean Connery.
En lo que se refiere a esgrima medieval, una película que ha dejado huella ha sido sin duda Braveheart (Mel Gibson, 1995), en la que un rebelde escocés lidera la batalla por la libertad contra los invasores en medio de sangrientas luchas a espada.
Otra película que no se debe olvidar es la ópera prima de Ridley Scott: Los duelistas (The duellists, 1977). Antes de embarcarse en las aventuras futuristas de Alien y Blade Runner, el señor Scott debutó con un viaje al pasado para contar la curiosa historia de dos oficiales franceses que por honor se retan en diversos duelos cada vez que se encuentran.
Para finalizar simplemente nombrar a dos espadachines del celuloide que han pasado a la historia del cine de aventuras: Errol Flynn, en títulos como Robin de los bosques (The adventures of Robin Hood, Michel Curtiz 1938) ó El capitán Blood (Captain Blood, Michael Curtiz 1935), y Stewart Granger en títulos como Scaramouche (George Sidney, 1952) ó El prisionero de Zenda (The prisoner of zenda, Richard Thorpe 1952).

martes, 20 de noviembre de 2007

El montaje final

Coincidiendo con el 25 aniversario de su estreno, se proyecta estos días en cines el montaje definitivo de Blade Runner (Ridley Scott, 1982). Su absolutamente fascinante estética visual sigue más viva que nunca después de cuarto siglo de existencia. Las texturas, la fotografía nocturna, la lluvia contínua, la música de Vangelis, son elementos que consiguen crear una atmósfera difícil de superar. Posiblemente sea la obra maestra de su autor. Alguno podría decir que Alien (1979) también lo es, y de hecho también hace un gran alarde de imaginería de estética futurista impresionante, pero lo que hace a Blade Runner superior es la historia, el trasfondo, el debate sobre el bien y el mal. En Alien está claro que el bicho es el malo y punto. Pero en Blade Runner, ¿son tan malos los replicantes? ¿Tienen sentimientos? Cuando se crean seres artificiales que pueden llegar a sentir, ¿cómo se puede medir el alcance de esos sentimientos? ¿Dónde está el límite y quién puede estar capacitado para decidir si un ser, humano o no, sienta o padezca más o menos que otro?
En fin que la historia puede dar mucho que hablar y debatir, y eso en una película de ciencia ficción cuyo argumento es el de un policía que tiene que perseguir a los malos, pues es algo poco frecuente.
Una gran película que no envejece. Un clásico.

domingo, 18 de noviembre de 2007

El senador, la periodista y el profesor

La última película de Robert Redford haciendo doblete actor/director se titula Leones por corderos (Lions for lambs). Con el conflicto en Afganistán se trazan tres historias que ocurren simultáneamente: una periodista (Meryl Streep) entrevista a un senador (Tom Cruise) sobre la nueva política para acabar con la guerra en Irak y Afganistán; por otra parte un profesor de ciencias políticas (Robert Redford) trata de motivar a un alumno del que cree que tiene algo especial. Finalmente la tercera historia es la de la guerra en sí, con dos ex alumnos del profesor que se han alistado voluntarios.
En este marco Redford pone sobre el tapete por un lado la relevancia del compromiso para defender las ideas hasta sus últimas consecuencias, y por otra parte el debate sobre las luces y las sombras de políticos y periodistas con las responsabilidades que tienen tanto unos como otros en transmitir al pueblo lo que está ocurriendo en el mundo.
Es por tanto un interesante debate sobre principios y moral planteado de una manera directa y sin pretensiones.
En cuanto al trío protagonista se puede decir que Redford y Cruise son efectivos y Streep está espléndida.
Hay otras películas de historias paralelas que en su pretensión de ser trascendentales, o invitar a la meditación, o algo semejante, dilatan su metraje hasta superar las dos horas sin justificación aparente. Sin embargo Leones por corderos va directa al grano y lo despacha en 95 minutos de metraje. Una película redonda, sensacional.

Leer critica Leones por Corderos en Muchocine.net

domingo, 11 de noviembre de 2007

La poesía del oeste

El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford (The assassination of Jesse James by the coward Robert Ford, Andrew Dominik, 2007) es un western poético y biográfico sobre la relación del legendario pistolero y su verdugo, un joven acomplejado con ambición de ser alguien importante, posiblemente más importante que su propio ídolo. Una magnífica fotografía, acompañada de una sublime partitura, hacen que se graben en la retina imágenes tan poéticas como los movimientos de las nubes al atardecer o la luz del tren avanzando a través de los árboles del bosque en la densa oscuridad de la noche. La única pega que se le puede poner a esta película es su duración, casi tan larga como su título, 160 minutos. Un pequeño exceso de metraje que se compensa con la calidad global del producto.
Hace poco pude ver, también en pantalla grande, Tierra de audaces (Jesse James, Henry King, 1939), posiblemente una de las mejores adaptaciones cinematográficas de la vida del pistolero. Es una película cuya factura formal responde a los cánones de glamour del Hollywood de la época. En ella un magnífico Tyrone Power encarna al legendario Jesse James con gran convicción. La película recorre toda la vida de los hermanos James, arrancando con el motivo por el que se hicieron delincuentes y terminando con la traición de Robert Ford.
Sin embargo esta nueva película, interpretada correctamente por Brad Pitt como Jesse James y áun mejor Casey Affleck como Robert Ford, arranca precisamente con el último golpe de la banda, en el cual se conocieron Ford y James, y termina con lo que le ocurrió a Robert Ford depués de su traición. En el clásico de Henry King el papel de Ford lo interpretaba John Carradine, también con gran convicción pero con poco lucimiento ya que su personaje, a pesar de ser importante, sale poco puesto que la película abarca más tiempo de la vida de Jesse James y por tanto sólo sale al final.
En resumen se puede decir que El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford es una gran película donde destaca con sobresaliente la banda sonora y con notable la fotografía. Y el pequeño detalle de la duración, en fin, se le puede perdonar.

lunes, 5 de noviembre de 2007

Pura adrenalina

Si metemos en una coctelera el cine de John Woo y el de Robert Rodríguez, podría salir algo como Shoot'em up (Michael Davis, 2007). Se trata de una descarga de adrenalina en toda regla llena de coreografías de acción acrobática llevada al límite y aderezada con detalles truculentos en los que se basan los puntos de humor negro que le dan un toque de frescura a la historia. Un espectáculo pirotécnico en la línea de Desperado (Robert Rodríguez, 1995) o Mission:Imposible II (John Woo, 2000) con un trío protagonista un tanto curioso: Clive Owen, Monica Bellucci y Paul Giamatti.
Acrobacias imposibles y disparos a raudales acompañados de una potente banda sonora, hacen que se pase un buen rato en el cine. Pero eso sí, que nadie vaya pensando en ver la película del siglo. No es ni buena ni mala, es lo que es, y punto, un divertimento muy entretenido, o un entretenimiento muy divertido, según se mire.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Suspense light

Tras una promoción con un larguísimo tráiler de esos que cuentan casi toda la película, se estrenó Fracture (Gregory Hoblit, 2007), un thriller sobre un hombre que, engañado por su mujer, parece en principio que la asesina, o al menos eso confiesa, pero consigue que no se pueda demostrar su culpabilidad. Un juego ambiguo sobre si es culpable o no de asesinato, que resulta muy sugerente pero que la manera de plasmarlo en la pantalla da un resultado inferior al que cabía esperar. Anthony Hopkins está estupendo, como de costumbre. Sin embargo la película arranca muy bien pero se va desinflando progresivamente y recupera algo de garra al final. Lo mismo que ocurría con la primera película de su director Las dos caras de la verdad (Primal fear, 1996), la cual tenía un final sorpresa estupendo y una interpretación de Edward Norton que no dejó indiferente a nadie, pero la película en su conjunto no acababa de cuajar. Con Fracture pasa algo parecido, y en general con otras películas de Hoblit como Frequency (2000) o La guerra de Hart (Hart's war, 2002) en las que se cuentan historias interesantes y formalmente están muy bien rematadas, pero les falta algo. Son películas que dan que hablar en el momento de su estreno pero pronto caen en el olvido.
Por tanto Fracture no es que sea una mala película pero tampoco es que deje huella, o al menos a mí no me la ha dejado, incluso tiene momentos en que se puede hacer un poco aburrida. Es una lástima porque el tema que trata en manos de, por ejemplo Hitchcock, o por citar otro más actual Brian de Palma, podría haber dado una obra maestra del suspense y sin embargo se ha quedado en una película del momento y nada más.

domingo, 28 de octubre de 2007

Cassandra's point

Siguiendo la estela de intriga en clave de tragedia dejada por Match Point (2005), vuelve Woody Allen con El sueño de Cassandra (Cassandra's dream, 2007). El escenario vuelve a ser Londres y nuevamente trata temas tan interesantes como la ambición desbocada, las casualidades de la vida y los dilemas morales. Ewan McGregor está a la altura de las circunstancias y Colin Farrell debo admitir que está por encima de lo cabía esperar.
La historia trata de dos hermanos que compran un barco llamado Cassandra's dream y a partir de ahí sus vidas empiezan a cambiar. Por distintos motivos ambos se encuentran endeudados y recurren a su tío millonario para que les eche una mano. Pero el favor les va a salir muy caro.
El bien y el mal, el sentido de culpa, la ambición, el saber o no saber donde se encuentra el límite de nuestras acciones, todo esto nos cuenta con pulso firme el señor Allen que introduce al espectador en una vertiginosa espiral de intriga.
Hay algunos comentarios que afirman que Cassandra's dream no está a la altura de Match point. Creo que Match point ha tenido mayor repercusión porque supuso un giro en el estilo de Woody Allen y esto sorprendió gratamente a todos. El factor sorpresa es importante y Cassandra's dream no cuenta con él porque ya tiene un antecedente, pero considero que analizando objetivamente ambas películas sin tener en cuenta el factor sorpresa, las dos están a la misma altura.
Un aplauso para el señor Allen.

domingo, 21 de octubre de 2007

Delirio cinéfilo

Acabo de ver de nuevo Sky captain y el mundo de mañana (Sky Captain and the world of tomorrow, Kerry Conran 2004). La había visto en el cine en su momento. Se trata de la primera, y hasta la fecha única, película de su director. Es una película retro futurista, es decir, futurista con la estética propia de otra época. Es todo un homenaje, o más bien un enorme guiño, al cine de aventuras de los años 30. Globalmente la película deja la sensación de que podía ser más, que se ha quedado corta en sus posibilidades. No obstante el primer cuarto de hora es absolutamente impecable, tanto por la estética como por la forma de introducir la trama de la película. Sin embargo una vez planteada la situación los personajes resultan algo sosos durante el desarrollo de la misma, a pesar de contar con un trío protagonista bastante prometedor: Jude Law, Gwyneth Paltrow y Anjelina Jolie.
Técnicamente es de lo mejor, así como la estética visual hace las delicias de cualquier cinéfilo nostálgico de las antiguas películas de aventuras. No llega a hacer vibrar pero es una estupenda película de entretenimiento. Se ha hecho prácticamente entera con la técnica del chroma key y el resultado es impresionante. Sobre todo es una película única en su especie, una rareza muy agradable.

sábado, 13 de octubre de 2007

Pinta tu carreta

Es curioso como cambia la percepción de una película según con qué edad se vea. Hace poco volví a ver, después de muchos años, La leyenda de la Ciudad Sin Nombre (Paint your wagon, Joshua Logan 1969). Una gran película sobre los buscadores de oro en el lejano oeste. La vi de niño y recordaba que me había gustado, que era una buena película. Al revisionarla ahora hago otras valoraciones, como por ejemplo lo insólito que resulta ver y oir cantar a Clint Eastwood, o la sensacional banda sonora de la película, un montón de canciones memorables como Gold Fever, No Name City, etc. Lee Marvin hace el papel de su vida, está enorme, llena la pantalla cada vez que sale.
Es la adaptación de la obra musical homónima de Alan Jay Lerner. Es un western cómico y musical. Es divertida, rítmica y optimista. Una joya del cine.

martes, 9 de octubre de 2007

Se desata la pasión

He visto hace poco una película que me perdí en su momento en el cine y que me había quedado con ganas de ver: Love actually (Richard Curtis, 2003). Es una estupenda comedia romántica coproducida entre Reino Unido y Estados Unidos, en la línea de Notting Hill (Roger Michell, 1999) o Cuatro bodas y un funeral (Four weddings and a funeral, Mike Newell 1994), de las cuales Richard Curtis es guionista. Love actually goza de un reparto estelar con figuras de primera fila como Hugh Grant, Emma Thompson, Laura Linney, Liam Neeson, Colin Firth, y un largo etc, los cuales protagonizan diferentes historias de amor paralelas que acaban entrelazándose. Disfruto mucho con este tipo de películas aunque también me gustan otro tipo de romances, como los clásicos glamourosos de Hollywood tipo Tu y yo (An affair to remember, Leo McCarey 1957) con la estupenda pareja formada por Cary Grant y Deborah Kerr en un inolvidable drama romántico, o la comedia La costilla de Adán (Adam's rib, George Cukor 1949) con la genial pareja Katherine Hepburn y Spencer Tracy. Los únicos romances que me dejan indeferente son los pretendidamente realistas como Frankie & Johnny (Garry Marshal, 1991) o Love story (Arthur Hiller, 1970).
Los que realmente me encantan son aquellos en los que el amor alcanza tintes épicos, las pasiones desatadas en situaciones límite como Moulin Rouge (Baz Luhrmann, 2001), Titanic (James Cameron, 1997), El último mohicano (The last of the mohicans, Michael Mann 1992) o El fantasma de la ópera (The Phantom of the opera, Joel Schumacher 2004).
Y por supuesto no podría cerrar un post dedicado al cine romántico sin nombrar la historia de amor más cinematográfica de todos los tiempos: Casablanca (Michael Curtiz, 1942), sin comentarios.
¿Es importante el amor en el cine? Si el amor es fundamental en la vida y el cine es un reflejo de la misma...la conclusión es obvia.

lunes, 1 de octubre de 2007

Estafas periodísticas

Se ha estrenado La gran estafa (The hoax) de Lasse Halström, protagonizada por Richard Gere y Alfred Molina. La trama es la historia real de un periodista que en 1971 convenció a una poderosa editorial de que él era el único autorizado por el gran Howard Hughes para escribir su autobiografía. El protagonista se embarca en una espiral de mentiras donde se llega a confundir la realidad con la ficción. Lo que empieza en clave de comedia acaba tornándose más dramático. Al final de la película cuesta decidir en qué género encuadrarla. Tiene muchos matices y recovecos, pero el director consigue guiar con soltura al espectador a través de esta monumental estafa perpetrada por un periodista desesperado.
Lasse Halström ha dirigido películas de renombre como Chocolat (2000), Las normas de la Casa de la Sidra (The Cider House rules, 1999) o ¿A quién ama Gilbert Grape? (What's eating Gilbert Grape?, 1993), lo cual es un buen aval para ir a ver su nueva película. Por otra parte Richard Gere está muy convincente y Alfred Molina está sensacional en el papel de amigo fiel del protagonista, muy alejado de su también estupendo villano Dr. Octopus en Spiderman 2 (Sam Raimi, 2004). Entre los secundarios destacan Marcia Gay Harden, como la esposa del protagonista, y Stanley Tucci, en el papel del editor.
No es la primera vez que se lleva a la pantalla una historia real de un engaño periodístico. En 2003 se estrenó El precio de la verdad (Shattered Glass), dirigida por el debutante Billy Ray, sobre un joven periodista que se inventaba sus artículos. La película estaba protagonizada por Hayden Christensen, que en aquel momento gozaba de cierta popularidad por encarnar a Anakin Skywalker en la nueva trilogía de Star Wars. Sin embargo la película pasó sin pena ni gloria por la cartelera. Quizá La gran estafa tenga más repercusión en la taquilla, y ojalá así sea, porque desde luego se lo merece.

martes, 25 de septiembre de 2007

Una grata sorpresa

He visto recientemente la comedia Cerdos salvajes (Wild hogs, Walt Becker 2007) que se estrenó en abril de este año. Cuatro amigos moteros de mediana edad deciden darse un respiro en sus rutinas diarias para emprender un viaje en moto hacia la costa, en plan libre y salvaje (free and wild). Los 4 amigos están encarnados por John Travolta, Tim Allen, Martin Lawrence y William H. Macy. Este cuarteto funciona a la perfección y se les ve tan compenetrados y tan cómodos en sus papeles que dotan a la película de una frescura muy agradable que contagia al espectador el sentimiento de amistad y la emoción de la aventura. También están estupendos en papeles secundarios Marisa Tomey y Ray Liotta. Al añadir a este elenco un envoltorio musical de clásicos del rock, como por ejemplo el Highway to hell de AC/DC, lo que parecía ser a priori una comedia fácil y tontorrona se convierte en una divertidísima y entretenida comedia con identidad propia. Ha sido en definitiva, una muy grata sorpresa.

domingo, 16 de septiembre de 2007

Cuartas partes

LA JUNGLA 4.0
Tras la avalancha de terceras partes que hemos tenido desde el mes de mayo, es tiempo de cuartas partes. Se esperan para 2008 las cuartas entregas de Rambo y de Indiana Jones, pero ha llegado ya en avanzadilla a las pantallas la cuarta aventura de John McClane: La jungla 4.0 (Live free or die hard, Len Wiseman 2007).
En 1988 se estrenó, con un rotundo éxito de taquilla, La jungla de cristal (Die hard) dirigida por John McTiernan, que ya había destacado el año anterior dirigiendo Depredador. La película lanzó al estrellato a Bruce Willis y se ha convertido en todo un referente del cine de acción. Dos años después Renny Harlin dirigió una acrobática y espectacular secuela titulada La jungla 2: Alerta roja (Die hard 2: die harder) que cambiaba el escenario del rascacielos de Los Angeles por el aeropuerto de Washington. En 1995 John McTiernan vuelve a ponerse tras las cámaras para retomar la historia inicial de manera que el villano era el hermano del malo de la primera parte, que pretende vengarse y de paso llevarse unos lingotes de oro; era Jungla de cristal: la venganza (Die hard with a vengance).
Ahora vuelve otro director acrobático, Len Wiseman, responsable hasta la fecha de las 2 entregas de Underworld, a ponerse tras las cámaras para rodar La jungla 4.0 (Live free or die hard), cuyo resultado es espectacular. Podría ser una buena película de acción sin pertenecer a la saga Die hard, pero con Bruce Willis haciendo de McClane gana más que si hubiese sido otro actor haciendo de otro policía. La película tiene una estética que recuerda en cierto modo a Minority Report, fría y tecnológicamente oscura, muy acorde con el tema que trata: terrorismo cibernético, con hackers y amenazas informáticas. El look que luce Bruce Willis recuerda más al que lucía en Mercury Rising (Harold Becker, 1998) que al habitual de John McClane, y la conversación que tiene con su hija al principio de la película se parece mucho a la que tenía también con su hija en El último boy scout (The last boy scout, Tony Scott 1991), así que además de ser una secuela de La jungla de cristal también es resumen de los héroes de acción encarnados por Bruce Willis.
Se podría decir que esta saga está compuesta por dos dilogías: una con las dos entregas firmadas por John McTiernan, con tensión más contenida de manera que la acción va in crescendo, y que además ambas películas guardan un nexo argumental, y por otro lado estarían la segunda y cuarta partes que serían dos aventuras más de McClane, cada una dirigida por un director distinto pero en ambos casos con acción más expeditiva, acrobática y exagerada.
En definitiva La jungla 4.0 es una película de acción de la buena, trepidante y entretenida. Y en fin, es Bruce Willis, ¿qué más se puede pedir?

martes, 11 de septiembre de 2007

La calavera de cristal

Hoy se ha dado a conocer el título de la cuarta entrega del arqueólogo más famoso del mundo: Indiana Jones and the kingdom of the crystal skull, es decir Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal. A primera vista parece un poco largo, y de hecho lo es, pero si se piensa un poco resulta sugerente. Yo personalmente le quitaría la palabra "reino" y lo dejaría en simplemente Indiana Jones y la calavera de cristal. ¿Qué opinan ustedes?

sábado, 8 de septiembre de 2007

El espía amnésico III

El ultimatum de Bourne es la tercera entrega de la saga comenzada por El caso Bourne (The Bourne identity, Doug Liman 2002) y continuada con El mito de Bourne(The Bourne supremacy, Paul Greengrass 2004). El mismo director de la segunda vuelve a tomar las riendas de esta tercera parte y consigue una película más redonda que la anterior, pero sin superar a la primera.
El ultimatum de Bourne no da un respiro, es acción contínua y tiene escenas de tensión muy logradas como la de la estación de tren, en la que Bourne le va indicando a un periodista a través del móvil lo que tiene que hacer para burlar a sus perseguidores. El mayor defecto de la película reside en las persecuciones motorizadas; la cámara se mueve tanto que no se ve nada, ni el coche ni la moto, es todo un caos visual. La persecución con un Mini que se veía en El caso Bourne estaba mucho más conseguida por el director Doug Liman. Aun así Greengrass consigue una película de acción muy entretenida con la contínua persecución a Jason Bourne y su búsqueda desesperada de su pasado para saber quien es en realidad.

domingo, 2 de septiembre de 2007

Fin de semana fantástico

Viernes por la noche: ponen Entre copas (Sideways, Alexander Payne 2004) en la sala de verano del cine Doré en Madrid. No la había visto en el momento de su estreno así que fui a verla y me pareció impresionante. Los personajes están muy bien trazados e interpretados, destacando Paul Giamatti (visto recientemente en El Ilusionista). Una comedia sobre la amistad, el amor y los conflictos éticos en las relaciones de pareja, con un recorrido estupendo por los viñedos de California.
Una tarde de domingo en compañía de Los 4 Fantásticos y Silver Surfer. En general se mantiene en la misma línea de la primera parte y la historia guarda una absoluta coherencia con la misma. Se ve que han aumentado el presupuesto en FX pero sin pasarse.
Finalmente un tráiler que promete: antes de la proyección de Los 4 fantásticos pusieron el tráiler de la última película de Robert Redford Lions for lambs, protagonizada por el propio director junto a Tom Cruise y Meryl Streep, que tiene previsto su estreno para noviembre de este año. Tras ver el tráiler espero su estreno con impaciencia.

miércoles, 29 de agosto de 2007

Experiencia cinéfila

Una de las experiencias más gratificantes que he tenido como cinéfilo es ver las películas mudas como en sus orígenes, es decir, con un pianista en la sala tocando la música en vivo y en directo. Lo he visto varias veces en el Cine Doré de Madrid. Recuerdo un ciclo de Murnau que se organizó hace cuatro años con motivo de la restauración de sus obras por parte de la filmoteca alemana, y fue impresionante ver Nosferatu o Fausto en pantalla grande, perfectamente restauradas y con la música sonando en vivo.
La última vez que asistí a una sesión de este tipo creo que fue hace un año en que fui a ver El gabinete del doctor Caligari, pionera del expresionismo alemán.
A quien tenga la posibilidad de ir a una función de este tipo le recomiendo que no se la pierda.

miércoles, 8 de agosto de 2007

La ilusión

Últimamente leo muchos comentarios muy pesimistas con respecto al futuro del cine. Muchos piensan que el cine se muere, que ya no es lo que era, que ya está todo inventado,... Yo sin embargo soy más optimista. Es cierto que hay una crisis creativa, que en los últimos tiempos todo han sido remakes, secuelas y adaptaciones de comics; nada que no se hubiera visto antes de un modo u otro. Se echa de menos que surja un nuevo personaje carismático que se convierta en un icono. Los últimos iconos de la historia del cine moderno se originaron en los años 70 y 80, como Harry el Sucio, Tiburón, Rocky, Rambo, Terminator, Conan, Alien, John McClane, Indiana Jones, etc. ¿Por qué ahora no hay personajes con el suficiente gancho para convertir una película en un fenómeno social? Algunos dicen que es porque a estas alturas ya está todo inventado. Es cierto pero no es excusa ya que con los personajes antes nombrados ninguno fue novedoso en su momento: ni Alien fue el primer extraterrestre malo del cine, de hecho se basa en las películas de serie B de los años 50, ni Rocky fue el primer boxeador del cine, ni Terminator fue el primer cyborg, pero lo que sí es cierto es que sus artífices hicieron las películas como si fuese la primera vez que se hacía algo así. Los actores interpretaban sus papeles como si fuesen los personajes más importantes de la historia del cine. Hoy en día se buscan sustitutos de los grandes de acción y nadie se toma en serio sus personajes, hablan de ellos como un divertimento, una experiencia pero lo suyo es otro tipo de papeles con más profundidad, más psicológicos, y chorradas por el estilo. Tanto directores como actores si no creen en lo que están haciendo, si no les sale de dentro la película que están haciendo no podrán nunca transmitir al público esa energía, esa ilusión que sí tenían las películas comerciales hace 20 años.
Ilusión, ahí está la clave. Hoy en día o se hacen películas muy personales que no interesan al gran público o se hacen películas comerciales pero de una manera muy mecánica, sin ilusión, sin entusiasmo.
Creo que el cine no se muere, en todo caso lo que agoniza es la forma de funcionar la industria, pero eso se puede cambiar y el cine podrá resurgir como el ave fenix. Por mi parte siempre he visto el séptimo arte con ilusión, como algo mágico, y espero algún día poder llevar a cabo el guión que tengo para largometraje. De momento seguiré haciendo cortometrajes en vídeo ofreciéndolos a través de galaxpictures.com, siempre con optimismo, siempre con ilusión.

lunes, 30 de julio de 2007

"En 2D"

En el segundo trailer de Los Simpson. La película, se anunciaba con orgullo el hecho de hacer una película en animación 2D frente a la maravilla técnica de las actuales animaciones en 3D. La película es, en algunos detalles, más irreverente que la serie y los gags cómicos están a la altura de los mejores episodios vistos en TV. Es una película que se ríe de todo, incluso de sí misma. El arranque del film es espectacular; los 10 primeros minutos son de carcajada continua. Es divertida, delirante, dinámica, trepidante y satírica, todo lo que cabe esperar de los Simpson.
Creo que tiene mucho mérito conseguir que algo que lleva en antena 17 años, y que por tanto está más visto que el tebeo, conserve la frescura y la garra necesarias para llevar al público a las salas cinematográficas.
Lo que ofrece la peli de los Simpson no es nuevo, no es innovador, pero mola un montón.

domingo, 22 de julio de 2007

LANZAROTE

La isla de Lanzarote fue incorporada a la Red Mundial de Biosfera de la UNESCO en 1993. Galax Pictures presenta un corto documental sobre esta isla haciendo hincapié en aquello que procede del interior de la Tierra, como por ejemplo la actividad magmática en Timanfaya (declarado Parque Nacional en 1974) o el centro cultural y turístico de los Jameos del Agua, que fue construido en el interior del túnel del volcán Corona en 1977.
El documental lo pueden ver pinchando aquí
Espero que disfruten de las sorpresas que se esconden bajo la superficie en este viaje a las entrañas de la Tierra.

domingo, 8 de julio de 2007

El rey del verano

Podría decirse que Michael Bay es al blockbuster veraniego lo que Georgie Dann a la canción del verano. Tras títulos como La roca, Armaggedon, Pearl Harbour o La isla, llega lo último de Bay: Transformers, esta vez avalado por la producción de Steven Spielberg. Mucho ruido, muchos planos y muchísimos efectos especiales durante más de dos horas de metraje que se pasan en un suspiro. La película no es ni buena ni mala, es simplemente lo que es, un blockbuster de verano, y Michael Bay no es ni un buen director ni un mal director, es un cineasta que sabe mantener a la gente sentada en la butaca durante más de dos horas, lo cual no es fácil. Puede que sólo sepa hacer ésto, pero en ésto es un crack.
Transformers se basa en una línea de juguetes. Si la comparamos con sus precedentes, por ejemplo con Masters del universo, entonces sería una obra maestra. Es una película que se disfruta siempre y cuando uno sea consciente de lo que va a ver, y siendo así la recomendaría para pasar un rato entretenido. Personalmente la disfruté y lo pasé estupendamente.
Transformers podría ser la película del verano 2007, pero el inminente estreno de Los Simpson. La película el próximo 27 de julio podría resultar un serio competidor. Veremos quien se lleva el gato al agua este verano.

sábado, 30 de junio de 2007

Tres veces verde

El color verde sigue de moda, ha llegado Shrek Tercero. Lo primero que hay que decir es que la perfeccción técnica en la animación es abrumadora, impresionante. Se ve que los animadores de la Dreamworks no se acomodaron al éxito seguro y se han esforzado en superarse a sí mismos. Por lo demás los personajes conservan su frescura y la historia de los protagonistas evoluciona con una coherencia absoluta: en la primera se conocieron y la cosa acabó en boda, en la segunda tuvieron su luna de miel y relaciones familiares y ahora en la tercera esperan descendencia.
En cuanto a los secundarios destacan Blancanieves, que en las anteriores era sólo figurante y ahora tiene papel, y el mago Merlín que es una nueva adquisición y está espléndido ataviado con sandalias y calcetines. Asno y Gato con Botas siguen estupendos como siempre.
Una comedia muy divertida para toda la familia.

lunes, 25 de junio de 2007

Ya son 13

Pues sí, la banda del ladrón Danny Ocean empezó con 11 (Ocean's eleven, 2001), luego fueron 12 (Ocean's twelve, 2004) y ahora son 13 (Ocean's thirteen, 2007). Reconozco que no he visto la segunda, y comparando esta tercera con la primera pues se echa de menos un giro final en el guión. Así como en la primera se veía el atraco de una manera y luego resultaba ser de otra, en Ocean's thirteen hacen exactamente lo que dicen que van a hacer y punto. Aparte de eso la película es entretenida, respeta el estilo de la saga, y los actores están como cabría esperar de ellos: George Clooney elegante, Brad Pitt y Matt Damon correctos, Al Pacino llena la pantalla y Andy García un estupendo invitado especial. Es una película para pasar un buen rato.
En cuanto a Steven Soderberg pues hace una dirección correcta, adecuada. A mí personalmente siempre me ha parecido sobrevalorado como director. No digo que sea malo pero tampoco es que sea para elevarlo a los altares. Porque Traffic está bien, pero por el tema que trata, creo que debe ser difícil que esa película pase desapercibida sea quien sea el que la dirija, Solaris es un tostón soporífero interminable, Erin Brockovich parece un telefilm de sobremesa para una tarde lluviosa de domingo, Un romance muy peligroso es una supuesta comedia bastante aburrida (suelo ser de risa fácil y no me reí nada)...creo que en definitiva lo mejor que ha hecho ha sido Ocean's eleven.
Aprovecho la ocasión para recordar algunas películas de tinglados: El golpe (The sting, George Roy Hill, 1973) sensacional montaje para timar a un hampón con impresionantes Paul Newman y Robert Redford; Como robar un millón y... (How to steal a million, William Wyler, 1966) deliciosa comedia romántica con el tinglado para robar una estatua de un museo con Audrey Hepburn y Peter O'Toole; La cortina de humo (Wag the dog, Barry Levinson, 1997) con unos excelentes Robert de Niro y Dustin Hoffman montando una guerra ficticia para evitar un escándalo sexual en la Casa Blanca.
¿Alguien recuerda más tinglados?

domingo, 17 de junio de 2007

Día triste

Mañana 18 de junio de 2007, los cines cierran en protesta por la nueva ley de cine, la cual obliga a los exhibidores a poner un determinado número de películas españolas frente a las extranjeras. Un día en que los cines cierran es un día triste para cualquier amante del séptimo arte, sea cual sea el motivo del cierre.
Personalmente estoy de acuerdo con los exhibidores. La medida que propone la ley, al igual que lo que propuso sobre la inversión que las televisiones privadas debían hacer en el cine, me parece totalmente intervencionista. Los propietarios de las salas tienen un negocio que mantener y por tanto son muy libres de proyectar lo que ellos crean conveniente para llenar las salas. Si no quieren poner más cine español es porque no les sale rentable. También en estos días ha salido publicado un estudio según el cual más del 60% de los españoles no van a ver cine español porque no les interesa y/o lo consideran mediocre. Esto por tanto da la razón a los exhibidores.
Creo que hay cosas que no se pueden resolver a golpe de ley. Si a la gente no le interesa ver cine español no van a ver más películas españolas porque se estrenen más, irán cuando alguna les llame la atención y punto. El problema del cine español no está en la exhibición sino en las películas en sí. Los contenidos son siempre los mismos y gustan a un determinado sector del público. Si se quiere aumentar la taquilla hay que hacer más variedad de productos para captar a distintos sectores de público. Que las películas españolas sean buenas o malas puede ser algo subjetivo, pero lo que es un dato objetivo es que el tipo de personajes e historias que cuentan están todas enfocadas a un mismo sector de público, y a quien no le guste no se le puede obligar a verlo por ley.
El cine es un arte, pero es un arte complejo porque requiere una serie de medios técnicos que cuestan dinero, que precisan de inversión. Por tanto una película es un producto industrial, de contenido cultural, pero no deja de ser un producto industrial costoso y debe ser gestionado como tal. Debe de tener una gestión empresarial que permita obtener beneficios para poder seguir haciendo más películas.
La solución para salvar al cine en España no es poner trabas a la competencia sino ponerse a la altura de la competencia, ganarse al público. Hay que ampliar el abanico de sectores de público a los que agradar. Al fin y al cabo cualquier negocio depende de los clientes, son ellos quienes hacen subir un negocio o quienes lo mandan a la quiebra. Pero los clientes no se ganan obligándolos a comprar sino ofreciéndoles un producto que les convenza. Y mientras los que cortan el bacalao en el panorama cinematográfico nacional no sean conscientes de esto, no habrá ley alguna que pueda salvar al cine español.

domingo, 10 de junio de 2007

¡Al abordaje!

Han vuelto los piratas. "Piratas del Caribe: En el fin del mundo" es una tercera parte al uso, en cuanto a que hace apología del exceso por doquier. Sin embargo es innegable que ha cumplido su función: entretener. Por supuesto la mejor de la saga es la primera parte, pero entre la segunda y la tercera me quedo con ésta última. La estética utilizada para la batalla naval final me parece impresionante. La aparición de Keith Richards como pirata es sensacional. A nivel de actores Johnny Depp está correcto en su papel del capitán Jack Sparrow entre la ambigüedad y el delirio. Pero respecto a sus coprotagonistas Keira Knightley y Orlando Bloom, ambos quedan eclipsados por los secundarios Geoffrey Rush y Chow Yun Fat.
En cierto modo me recuerda a la reciente Spiderman 3 en el sentido de que en la tercera parte han querido ir más allá y rizar el rizo en todos los aspectos: muchos personajes, muchas historias entrelazadas, mucha acción y muchas acrobacias digitales.
Aparte de algún chiste fácil fuera de contexto y algún pequeño bache en la narrativa de las distintas historias, la película en general entretiene y es muy recomendable para pasar un buen rato.

domingo, 3 de junio de 2007

Ja, ja, ja...¡Qué risa!

La comedia es uno de los géneros más difíciles. Sin embargo se filman comedias a montones, pero de hecho muchas no dan la talla. Hacer reir es complicado. Pero si se consigue es de lo más gratificante que hay en este mundo. Una buena comedia nos alegra el día, nos carga de optimismo, nos transmite buenas vibraciones, o al menos a mí sí me produce estos efectos. Hace poco he revisitado algunos títulos como "Con faldas y a lo loco" (Billy Wilder, 1959), "¿Qué me pasa doctor?" (Peter Bogdanovich, 1972), "La vida de Brian" (Terry Jones, 1979), "El jovencito Frankenstein" (Mel Brooks, 1974), y alguna más y la verdad es que son maravillosas.
Hay muchos tipos de humor, y cada persona se puede identificar con uno u otro. Yo personalmente soy de risa fácil y tengo películas favoritas en las distintas variantes de las comedias. En humor negro me quedo con "El verdugo" (Luis García Berlanga, 1963) y "El quinteto de la muerte" (Alexander Mackendrick, 1955), en humor delirante y surrealista con algunas de los hermanos Marx, como "Sopa de ganso", El hotel de los líos" o "Una noche en la ópera". Para comedias de enredo sugiero "Uno, dos, tres" (Billy Wilder, 1961) o "Su juego favorito" (Howard Hawks, 1963). En comedias románticas recomiendo "El apartamento" (Billy wilder, 1960), "Pretty woman" (Garry Marshal, 1990) o "Notting Hill" (Roger Michel, 1999). En comedias de crítica social propongo un clásico y una contemporánea: "Tiempos modernos" (Charles Chaplin, 1935) y "Full monty" (Peter Cataneo, 1997). Y no puedo dejar de proponer comedias sin nombrar alguna de Woody Allen: "Annie Hall" (Woody Allen, 1977), "Sueños de seductor" (Herbert Ross, 1972) o "La maldición del escorpión de Jade" (Woody Allen, 2001).
Por supuesto recomendaría muchas más pero de momento son las que me vienen a la cabeza, y por supuesto algunas encajan en varias de las categorías que he propuesto.
Una sonrisa, por favor.

domingo, 20 de mayo de 2007

Documentales en Galax Pictures

Ya está disponible el corto documental Aranjuez, en
www.galaxpictures.com/cortos2.html
Es el primero de una serie de cortos documentales. Todos ellos tendrán en común temas de historia y naturaleza; a veces uno solo de estos temas, y otras veces se fusionarán, como es el caso de Aranjuez, en el que se hace un breve recorrido histórico pero con gran protagonismo de sus fantásticos espacios verdes.
Espero que disfruten.

sábado, 12 de mayo de 2007

Terceras partes

Ha vuelto el Hombre Araña. Spiderman 3 me ha gustado. Reconozco sus debilidades y que globalmente está por debajo de las dos entregas anteriores, pero es una película entretenida y es coherente con el conjunto de la saga, tanto desde un punto de vista estético/técnico como desde la evolución del personaje de Peter Parker/Spiderman encarnado por Tobey Maguire. Como principal defecto creo que tiene un exceso de personajes: demasiados villanos, cada uno con su historia, para desarrollarlos bien en poco más de dos horas de metraje. Esto lo que provoca es que ninguno tenga tiempo suficiente para crear un malo con peso. Los villanos memorables suelen conferir cierto caché a las películas de superhéroes, como el Joker (Jack Nicholson) de Batman (Tim Burton, 1989)o el Lex Luthor (Gene Hackman) de Superman (Richard Donner, 1979) o incluso el Duende Verde (Willem Dafoe) de Spiderman (Sam Raimi, 2002). Otro exceso del que peca, aunque esto era previsible, es de la desmesura acrobática digital en las secuencias de acción. Sigue el principio de rizar el rizo, de ir cada vez a más, pero a veces no es necesario. Si acortasen un poco las secuencias de acción y desarrollasen un poco más las historias quizá habría sido más equilibrada la película en su conjunto. No se debe ir a más en todos los aspectos: o complicas la técnica o complicas la historia, pero hacer las dos cosas al mismo tiempo produce cierta sensación de desequilibrio y de exceso gratuito.
Más personalmente me gustaría apuntar que he echado de menos el lucimiento del director del Buggle. Esta vez le han dado poca cancha al Sr. Jameson.
Aun así me ha gustado. Aplaudo cualquier tercera parte que sea capaz de mantener la dignidad de la saga, porque hay muchas secuelas que han estropeado la imagen de grandes películas. De hecho hay películas que a pesar de tener secuelas no me atrevo a considerarlas sagas, me quedo con la primera y las demás prefiero ignorarlas porque suponen una degeneración total del original. Algunas se mantienen bien en la segunda parte y degeneran en la tercera, como por ejemplo Arma Letal, pero en otros muchos casos ya la segunda es infumable, como por ejemplo Los Inmortales, Robocop, Matrix o Tiburón.
Es época de terceras partes. A Spiderman 3 le siguen en mayo Piratas de Caribe:en el fin del mundo, en junio Shrek Tercero y en agosto El ultimatum de Bourne. De momento el Hombre Araña mantiene el tipo. Veremos qué ocurre con los demás.

domingo, 22 de abril de 2007

La sequía de abril

Dice el refrán que "en abril aguas mil", y este año se ha cumplido con creces. Sin embargo en la cartelera cinematográfica suele ser un mes de sequía. Y también este año se ha cumplido con creces. Me di cuenta de esto en abril de 2002. Se estrenó en aquellas fechas "El rey Escorpión". No se me había ocurrido ir a verla, pero un día vi en un programa de televisión que esta película ocupaba el primer puesto de taquilla y pensé: quizá esté mejor de lo que parece, así que fui a verla. Craso error. También en ese mes estrenaron "Blade II" y se repitió la situación. Algo así debía ser analizado para darle una explicación lógica a lo ocurrido. Al echar un vistazo global a la cartelera llegué a una conclusión: es que no había nada mejor, y claro, en el ranking semanal de taquilla alguna tenía que ocupar el primer puesto. Sin embargo al observar las cifras de recaudación uno se da cuenta de que si las hubiesen estrenado durante otro mes en competición con otros títulos de la temporada, no habrían alcanzado los primeros puestos.
Este año concretamente creo que entre el 4 de abril, que estrenaron "El buen pastor", y el 4 de mayo, en que se estrenará "Spiderman 3", no hay ningún estreno que cree gran expectación. Se estrenan películas, sí, quizá alguna interesante, sí, pero no hay títulos que levanten pasiones.
Esta situación ocurre tras la avalancha de estrenos de películas nominadas a los oscar en los meses de enero y febrero y su prolongación en la cartelera en marzo tras conocerse los ganadores de las preciadas estatuillas. En mayo y junio ya se estrenan los grandes bombazos de la temporada primavera-verano. Julio y agosto tienen estrenos de acción y comedia para pasar el rato en vacaciones, en septiembre y octubre vuelven los grandes estrenos y en noviembre y diciembre la campaña navideña.
En fin, que en todos los meses hay películas con determinadas características salvo abril, en que los estrenos no corresponden ni un objetivo determinado, ni a una temática, ni a una campaña,... es simplemente un mes de sequía.

domingo, 8 de abril de 2007

La C.I.A. y otros espías

Me encantan las películas de espías; las intrigas, las conspiraciones, y en la mayoría de los casos, la acción. Soy fan de la saga de James Bond, el espía más famoso de todos los tiempos nacido en las novelas de Ian Fleming y trasladado al cine a lo largo de varias décadas con diferentes rostros y siempre adaptado a los tiempos que corren, cuyas aventuras contienen los tres ingredientes antes citados. Otro espía literario llevado a las pantallas es Jack Ryan, el analista de la CIA creado por Tom Clancy que hasta ahora ha sido llevado al cine con los rostros de Alec Baldwin (La caza del Octubre Rojo), Harrison Ford (Juego de patriotas y Peligro inminente) y Ben affleck (Pánico nuclear). Pero no sólo de agentes secretos se nutre el cine de espías, sino que hay espléndidas películas en las que el protagonista no es un agente sino un ciudadano normal que se ve envuelto en una enrevesada trama de espionaje, como por ejemplo en Con la muerte en los talones, Cortina rasgada, El premio o Arabesco, por citar algunas.
Y todo esto lo traigo a colación debido al estreno de la última película de Robert de Niro como director El buen pastor. Narra la historia de como se gestó la CIA. Si después de ver cualquiera de las anteriormente citadas uno piensa "como mola ser espía" después de ver la cinta de De Niro uno piensa "que duro es el mundo de los espías". El buen pastor se sale del mundo de espionaje cinematográfico de emociones con héroes y villanos y nos pone en la realidad de las cosas, en lo ambiguo, en los debates éticos sobre legalidad y moralidad. Como película es densa y quizá un poco larga de más, pero es muy buena. Vale la pena. A veces puede parecer un poco confusa pero al final deja todos los cabos atados. No creo que sea una película que vaya a gustar a todo el mundo, pero objetivamente creo que es buena y a mí personalmente me ha gustado. El ritmo no es trepidante, sino más bien pausado, pero es adecuado para poder asimilar toda la información que va dando. Si el ritmo se precipitara quizá habría cosas que no se entendieran, por lo que creo que tal como está es correcto, pero también debido a ello la duración debería ser un poco más corta. Aun así es una película muy recomendable.

jueves, 5 de abril de 2007

Cine en Semana Santa

Es tiempo de revisitar los clásicos de tema bíblico como "La túnica sagrada", "Los diez Mandamientos", "Quo vadis?",... Mi favorita de todas ellas es "Ben-Hur" (William Wyler, 1959). La vi por primera vez creo que con 11 ó 12 años, en vídeo por supuesto, y desde entonces la he vuelto a ver bastantes veces. Sin embargo hace cuatro años tuve la oportunidad de verla en pantalla grande, coincidiendo con la Semana Santa, en el cine Doré de Madrid durante un ciclo dedicado a William Wyler organizado por la Filmoteca Española. Fue como verla por primera vez, como si fuera otra película.
Con 11 premios de la Academia de Hollywood, fue la película con más oscar ganados durante 38 años, hasta que en 1997 fue igualada por "Titanic", de James Cameron.
Si el cine es un gran espectáculo "Ben-Hur" es prueba palpable de ello. La secuencia de la carrera de cuádrigas, la condena en galeras y la batalla naval, tienen una potencia visual sin igual, y más en la época en que se rodaron. Estampas como la llegada de los Reyes Magos a Belén en el prólogo de la película o el plano de Jesucristo en la cruz durante la tormenta, son pura poesía visual.
El pulso interpretativo entre Charlton Heston y Stephen Boyd pocas veces se ha visto. Y la relación antagónica de sus respectivos personajes es memorable.
En fin, si en esta Semana Santa alguien quiere ver una película apropiada para estas fechas ya saben mi recomendación.

lunes, 26 de marzo de 2007

Esto es...¡ESPARTA!

300 es la impresionante adaptación al cine del comic homónimo de Frank Miller inspirado en la batalla de las Termópilas, en la que 300 recios espartanos dieron batalla al multitudinario ejército persa. La película exhibe una potencia visual apabullante dentro de una estética totalmente fiel a las viñetas del comic en que se basa. Tan fiel como lo eran los espartanos a sus convicciones. Las peleas ralentizadas permiten ver la perfección de los movimientos de la gran clase soldadesca espartana frente a los torpes ataques en masa de los ejércitos persas.
En cuanto a contenido es una de las películas más sinceras de los últimos tiempos. Ensalza valores como el honor, la libertad, el coraje y la firmeza de convicciones, y lo hace de forma clara y directa, sin ambigüedades, sin dobleces, sin fisuras. Ofrece batalla y personajes que actúan en total consonancia con sus ideales, y eso es lo que da. Es una película que no se anda por las ramas, va directa al meollo del asunto.
Puede que dentro del revival de cine épico, en este nuestro siglo XXI, no esté a la altura de Gladiator, pero sí me atrevería a situarla por encima de títulos como Troya, El reino de los cielos, o Alejandro Magno.
Gerard Butler, a quien habíamos visto en El fantasma de la ópera, encarna con gran convicción al rey Leónidas y de la misma forma Lena Heady es una espléndida reina espartana.
En resumen 300 es un magno espectáculo brutal, sincero, apasionante, trepidante, potente y entretenido con identidad propia, que podrá gustar a unos y no gustar a otros, pero que posiblemente no dejará indiferente a nadie.

sábado, 24 de marzo de 2007

El bastardo III

La primera vez fueron las películas, después los directores, ahora le toca el turno a los actores. Con este post concluyo la trilogía dedicada al hijo bastardo de la industria cinematográfica, el cine de acción.
Quisiera defender a los actores que encarnan a los héroes de acción. Siempre se ha oído decir que Sylvester Stallone y Arnold Schwarzennegger son malos actores, que sólo tienen un registro. No voy a decir lo contrario, pero tampoco los voy a criticar porque lo que hacen lo saben hacer muy bien y no todo el mundo es capaz de hacerlo. Se les condena por hacer unos personajes que muchos otros han querido emular y no les ha salido la jugada. Por tanto algún mérito tendrán los grandes del género. Ni Chuck Norris, ni Van Damme, ni Steven Seagal, ni Dolph Lundgren, ni The Rock, ni Vin Diesel han conseguido el status que alcanzaron en su momento gente como Stallone, Schwarzennegger, Bruce Willis, Harrison Ford, Mel Gibson o Clint Eastwood. No es tan fácil como pudiera parecer en principio hacer el papel de tipo duro y ganarse al público con ese tipo de papeles.
En resumen creo que el cine de acción es un género más, tan respetable como cualquier otro y en el que se pueden encontrar todo tipo de actores, guionistas, directores y películas, tanto buenos, como malos, regulares, pasables, genios, obras maestras, en fin toda la variedad que cualquier otro género pueda ofrecer. Pero además este es uno de los géneros cinemátográficos que más taquilla dan y por tanto tiene una muy relevante importancia en el mantenimiento de la industria cinematográfica.

martes, 20 de marzo de 2007

BastarDOS: El regreso

Si en el anterior post sobre el cine de acción hacía incapié en las películas, quisiera ahora continuar con los directores. ¿Por qué los críticos vapulean tanto a los directores especializados en hacer cine de acción? Muchos hacen puro ruido y pirotecnia pasada por ordenador, como McG ("Los ángeles de Charlie") o Stephen Sommers ("La momia", "Van Helsing"), pero hay grandes directores de acción como James Cameron ("Terminator", "Mentiras arriesgadas"), John McTiernan ("Jungla de cristal", "Depredador"), Paul Verhoeven ("Robocop", "Desafío total"), Tony Scott ("Marea roja", "Enemigo público"), etc. Hacer una buena película de acción es tan difícil o más como hacer una buena película en cualquier otro género.
Estos directores son los hijos bastardos de los estudios, todos los quieren contratar para obtener un taquillazo pero si quieren ir de serios buscan a otros directores que tengan fama de profundos e intelectuales. Steven Spielberg contribuyó a cambiar la forma de hacer cine, a escribir la historia del cine desde que estrenó Tiburón en 1975, pero no fue hasta La lista de Schindler en 1993 que la Academia de Hollywood le premió con un oscar a mejor director.
De todas formas creo que el tiempo pone a cada uno en su sitio y acaba premiando a quien se lo merece. John Ford hoy día es intocable, pero en los años 60 era despiadadamente vapuleado por la crítica; decían de él que era totalmente superficial y que sus películas eran planas, críticas muy en la línea de las que se publican hoy en día sobre los directores de acción. De hecho la especialidad de Ford era el western que viene siendo también cine de acción.
Yo personalmente agradezco a estos directores sus obras de entretenimiento que tan buenos ratos me han hecho, y me siguen haciendo pasar, y que me han servido de fuente de inspiración. A todos ellos muchas gracias.

domingo, 11 de marzo de 2007

El hijo bastardo

Quisiera romper una lanza en favor del hijo bastardo de la industria cinematográfica: el cine de ACCIÓN; todos lo quieren (por su buena taquilla) pero nadie lo reconoce (por sus malas críticas). Cierto es que se han hecho y se siguen haciendo muchos subproductos de acción, pero también se han hecho buenas películas en este género, como "Terminator", "Robocop", "Jungla de cristal", "Arma letal", y muchas más. Sin embargo la tendencia a generalizar hace que mucha gente menosprecie este género que tiene una enorme contribución al mantenimiento de la industria.
El cine desde sus inicios ha sido de acción, de hecho muchos de los cortos cómicos de Mack Sennet y otros pioneros del cine, consistían en persecuciones, caídas y peleas. Si nos fiamos de las habladurías las películas de acción son las menos vistas pero la taquilla dice lo contrario.
Una anécdota: cuando estaba en la universidad organizaba ciclos de cine con otros compañeros en la facultad. A principio de curso hicimos un sondeo de lo que la gente prefería, si los grandes estrenos o más bien cine alternativo. La mayoría optaba por la segunda opción con gran convicción. Tras unos meses poniendo películas europeas, asiáticas, e incluso un ciclo de Woody Allen, en la sala había cuatro gatos. El día que pusimos "Mission:Imposible" se llenó la sala.
A mí personalmente me encanta el cine de acción y lo admito sin tapujos. Además de los anteriormente citados me atrevería a recomendar títulos como: "Ronin", "Collateral", "Cara a cara", "Mentiras arriesgadas", "French Connection", "El fugitivo"...
Una pregunta lanzada al aire para la reflexión: ¿qué sería de la historia del cine, y de su industria, sin los héroes de acción, como James Bond, Rambo, Indiana Jones, Harry el Sucio, etc?

domingo, 4 de marzo de 2007

Las 2 caras de la moneda

La moneda es la batalla de Iwo Jima y sus dos caras los dos ejércitos que en ella combatieron, es decir, americanos y japoneses. Clint Eastwood, aliado con Steven Spielberg, nos ofrece las dos visiones en una estupenda dilogía formada por las películas "Banderas de nuestros padres" y "Cartas desde Iwo Jima".
En Banderas se cuenta la historia no sólo de la batalla sino también de las consecuencias que tuvo una fotografía que dio la vuelta al mundo. Pero todo se hace desde el prisma de los soldados que participaron. Por un lado nos muestra el dolor de los soldados que padecieron la guerra ante la frivolidad que les supone recaudar fondos con su imagen de héroes, pero por otro lado quienes montan el tinglado no lo hacen porque sí, por el mero negocio sino que tienen sus razones y sus dilemas a la hora de organizarlo. No hay buenos y malos, sino una situación y personas inmersas en la misma, cada uno con sus motivaciones y sus dilemas.
En Cartas la historia es más sencilla, se centra en la batalla, en la preparación de la defensa de la isla por parte de los japoneses ante el inminente ataque americano y lo hace a través de las relaciones entre los soldados y oficiales japoneses, poniendo especial énfasis en el código de honor de los nipones. Hay japoneses que se ensañan con un americano, pero también un americano que mata a sangre fría a un japonés, y por otra parte también hay japoneses y americanos que tratan humanamente a sus oponentes.
En definitiva son dos películas antibelicistas, como otras muchas, pero lo que las diferencia es que, según mi opinión, va más allá de estar en contra de la guerra y está además en contra de la demagogia, de las generalizaciones. Es muy frecuente generalizar acciones y condenar a todo un colectivo, ya sea un país, una institución o cualquier otro colectivo, por una determinada acción que ha cometido una persona determinada. Es tendencia habitual en la sociedad que si un abogado es corrupto todos lo son, o si un político es corrupto todos lo son, y en realidad no es cierto. En todas partes hay de todo y por tanto en todas partes hay personas que cometen actos nobles y gente que comete actos atroces, y no se debe juzgar a todo un colectivo por la conducta de un determinado comportamiento de una persona en particular. Si alguien comete una tropelía que la pague, pero que no paguen justos por pecadores. Creo que es una enseñanza interesante que se puede extraer del visionado de estas dos fantásticas películas.

lunes, 26 de febrero de 2007

La justicia de Hollywood

Por fin se ha hecho justicia con uno de los grandes de Hollywood: Martin Scorsese. Tras ser nominado como mejor director en vaias ocasiones (Toro salvaje, Uno de los nuestros, Gangs of New York, El aviador) finalmente la Academia de Hollywood se ha rendido al talento de uno de sus directores estrella. Otros ha habido a los que la dorada estatuilla se les resistió durante años de derrochar talento en el celuloide pero que finalmente fueron reconocidos por la Academia. Estoy hablando concretamente de Steven Spielberg y Clint Eastwood, a los cuales se les negó durante mucho tiempo el Oscar y hoy en día ya han recibido dos cada uno. Curiosamente estos dos titanes del séptimo arte unieron sus fuerzas este año (Eastwood en dirección y Spielberg en producción) con la dilogía sobre la batalla de Iwo Jima, de la cual la versión japonesa estaba nominada a mejor película.
Pero volviendo con el protagonista de la noche; me pareció una imagen muy emocionante ver a Scorsese recoger el premio arropado por sus compañeros generacionales Coppola, Spielberg y Lucas.
En general creo que los premios han estado muy repartidos pero con buen criterio. La reina de la noche ha sido sin duda Helen Mirren, que ha culminado un año lleno de premios con su papel en The Queen.
En general he notado un poco más de elegancia en los modelitos lucidos por las estrellas en esta gala que en las de años anteriores. Personalmente me he quedado satisfecho con los Oscar de este año. Simplemente con que Scorsese haya recibido por fin el Oscar a mejor director ya me doy por satisfecho. Llevaba esperando este momento desde que vi Gangs of New York. Nunca es tarde si la dicha es buena.

lunes, 19 de febrero de 2007

Hacia la extinción

Con gran pesar he podido comprobar que el otro día los cines Benlliure de Madrid cerraban sus puertas. Según me comentaron después van a montar un centro comercial. También he leído en las noticias que próximamente le ocurrirá lo mismo al cine Avenida y al Palacio de la Música.
Ver películas en un cine antiguo da un feeling especial que no lo da la frialdad de una multisala en un centro de ocio. Además hay cines antiguos que simplemente por el tipo de edificio que son, por su arquitectura, deberían estar protegidos, deberían ser patrimonio, como es el caso del cine Avenida.
Me consta que en algunas ciudades pequeñas los cines antiguos se han extinguido dando paso al imperio de las multisalas y los megacentros de ocio. Sin embargo pensaba que Madrid siendo la capital de España, siendo un referente, siendo una ciudad donde hay de todo, donde se puede ver de todo, esta tendencia a la extinción de los cines clásicos no se llevaría a cabo de la misma manera, sobre todo en lo que se refiere a los de Gran Vía.
Afortunadamente aun quedan varias salas de las de siempre, pero que en poco tiempo hayan cerrado algunos cines me hace preguntarme si seguirán cerrándose o hay algún límite. También me pregunto: si en un futuro dejaran de existir los cines clásicos y sólo hubiese multisalas en centros comerciales, ¿cómo lucirían las estrellas de Hollywood que viniesen a Madrid a una premiere paseando sobre una alfombra roja extendida en un centro comercial? Me vienen a la cabeza adjetivos como cutre, casposo, y cosas por el estilo.
En definitiva, me da mucha pena que los cines clásicos cierren para montar tiendas en su lugar. Quizá sólo sea un sentimental, un romántico empedernido, no lo sé, pero el cine de los centros comerciales no es lo mismo que el CINE de toda la vida.

lunes, 12 de febrero de 2007

DIAMANTES

He visto "Diamante de sangre". Quisiera romper una lanza en favor de Edward Zwick. Ha sido un director muy vapuleado por la crítica por hacer películas faltas de energía, de brío. Reconozco que a sus anteriores trabajos les faltaba un poco de garra, aun así a mí personalmente me han encantado "El último samurai" y "Estado de sitio", aunque reconozco objetivamente que les faltaba ese punto de brío al conjunto de ambas películas. Pues bien, podemos decir que los tiempos de emoción descafeinada del señor Zwick han quedado atrás; "Diamante de sangre" tiene garra, dureza y escenas de un fuerza emocional como pocas. Es impresionantemente dura, impresionantemente humana, y en definitiva es impresionante. Di Caprio y Hounsou están enormes. Ambos tienen sendas nominaciones a los oscar como actor principal y de reparto respectivamente, ambas totalmente merecidas.
El cambio del director me recuerda en cierto modo, y salvando las distancias por supuesto, a cuando en 1993 se decía de Spielberg, a pesar de ser el Rey Midas de Hollywood, que no era capaz de hacer más que cine edulcorado para niños y adolescentes, y entonces sorprendió a propios y extraños con "La lista de Schindler". Con el tiempo ha demostrado que aquello no fue un caso aislado y que puede hacer cine más duro o más suave según le venga en gana. Ahora le toca al señor Zwick demostrar que puede hacer lo mismo, el tiempo dirá si "Diamante de sangre" ha sido un caso aislado en la carrera de este director o si realmente puede pasearse tranquilamente por distintos estilos como el maestro Spielberg.
El tema de los diamantes me hace pensar en películas con diamantes. Me viene a la memoria la última incursión de Pierce Brosnan como 007 en "Muere otro día", donde el negocio del villano de turno era precisamente el blanqueo de diamantes conflictivos africanos. Curiosamente también la última película de Sean Connery como agente británico tenía que ver con diamantes; "Diamantes para la eternidad". Fue la última de la saga oficial, claro, ya se sabe que años más tarde volvería a ser James Bond en Nunca digas nunca jamás, pero no pertenece a la saga Broccoli-Saltzmann.
Otras películas con diamantes en el título: de momento se me ocurren "Desayuno con diamantes" (sólo en castellano ya que el original es Breakfast at Tiffany's), clásico inolvidable, y "Un diamante al rojo vivo". ¿Quién quiere aportar más a la lista?

jueves, 8 de febrero de 2007

Un cinéfilo contracorriente

Con este texto inauguro este blog en el cual pretendo hablar del tema que me apasiona, me obsesiona... el cine. Creo que la mejor manera de comenzar una relación, en este caso con los lectores del blog, es presentarse uno mismo. Por eso quiero empezar con lo que es para mí el Séptimo Arte.
Me encanta el cine desde que tengo uso de razón. Con el paso del tiempo se ha convertido en una forma de vida: me gusta leer sobre cine, tanto sobre su historia como de técnica cinematográfica, me gusta por supupuesto ir al cine, ver películas y documentales relacionados con las mismas, y también tengo como hobby hacer modestos cortometrajes en vídeo.
Sin embargo me ha ocurrido en varias ocasiones sentirme raro hablando con gente que comparte la misma afición. Cuando estoy en un grupo de cinéfilos se oyen nombres como Fassbinder, Rohmer, Fellini o Von Trier. Sin embargo si soy yo el que habla de mi boca salen nombres como Lucas, Spielberg, Cameron o Eastwood. Según los cánones oficiales los cinéfilos de pro apuestan por el cine alternativo, intimista, de autor, etc. A mí en cambio me encanta hablar abiertamente del espectáculo, aventuras, emociones, Hollywood, etc.
Por eso creo que como cinéfilo voy un poco a contracorriente, o quizá simplemente sea un poco raro. Una vez alguien me preguntó si concebía la vida sin el cine. Desde luego me puedo imaginar una vida sin cine, pero no la mía.